La sesión del Concejo Cantonal de Ambato, el martes pasado, fue muy agitada. Uno de los temas que se trataron (el comercio informal) causó criterios en favor y en contra de esta actividad en las calles céntricas de la capital provincial. Según los ciudadanos, esta labor se intensificó en los últimos 3 meses. El asunto no fue parte del orden del día, pero su tratamiento se prolongó por más de 2 horas. El alcalde, Luis Amoroso, tuvo desacuerdos con la concejala Aracely Calderón porque no quiso concederle la palabra.   Los dirigentes de los comerciantes catastrados o formales expusieron las pérdidas y la falta de clientes que enfrentan en diversas plazas y mercados urbanos por causa del comercio informal que se ha situado en los alrededores de centros de expendio como el Modelo, Central, Primero de Mayo y Urbina, entre otros. Según el Departamento de Servicios Públicos, hay alrededor de 1.000 puestos sin uso en mercados y plazas que podrían utilizar los informales. También se resaltó el maltrato que sufren estos últimos en manos de la Policía Municipal. Estos temas serán analizados por las comisiones.