Representantes de los gobiernos seccionales y funcionarios de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) mantuvieron una reunión con la finalidad de conocer los informes sobre tres sectores de la provincia de Pastaza que están considerados en riesgo y que podrían ser declarados en emergencia.

Uno de los sitios vulnerables es el talud de dos kilómetros ubicado en el casco urbano del cantón Mera, que podría desmoronarse a causa de los golpes de agua del río Pastaza, lo que produciría una afectación para más de 50 familias.

Además de las viviendas, en dicho tramo hay más de 20 locales comerciales, entre tiendas de abastos, ferreterías, restaurantes, hoteles, etc, que se verían comprometidos.

El presidente de la Junta Cívica del cantón amazónico, Gonzalo Tapia, comentó que hasta ahora, de las 51 familias que están en riesgo, apenas cinco aceptaron voluntariamente la reubicación, pero que el resto ratificó la resolución adoptada en varias reuniones de permanecer en el lugar.

En esa localidad, la oficina provincial del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) requiere que se proceda a la declaratoria de emergencia para agilitar los trámites y poder construir las viviendas de las familias que han aceptado la reubicación voluntaria.

Así mismo, en la comunidad Chontoa, ubicada 50 kilómetros al sur de Puyo, existen 26 casas con fisuras y cuarteaduras; la cancha de básquet de la escuela local tiene un 60% de hundimiento y la tierra de las laderas periódicamente va deslizándose.

A ello se suma la presencia de una falla geológica a pocos kilómetros de la comunidad Tingüiza y un asentamiento en el kilómetro 3 de la vía a Canelos. Todo eso hace presumir que hay una amplia área sometida al movimiento de masas.

Un informe elaborado por la SNGR confirmó que la escuela, la vía y la comunidad Chontoa, en general, ubicadas sobre cinco hectáreas, se encuentran en riesgo; esto representa una afectación aproximada para unas 150 personas.

En ese sitio, la declaratoria de emergencia les permitirá a las instituciones que conforman el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) que puedan ejecutar trabajos de mitigación y se proceda a la entrega del bono de la vivienda a los afectados que requieren construir nuevas moradas.

Morete Cocha es otra comunidad afectada por los movimientos de masas y deslizamiento de tierras desde las partes altas que, en su mayoría, son provocados por lluvias y afectan a más de 10 familias.

En el sitio consideran urgente la emergencia a fin de que la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) proceda a realizar un estudio geofísico que determinaría cuáles podrían ser las afectaciones así como las obras de mitigación necesarias en el sector.

Para el director provincial de la SNGR, Enrique Meza, la reunión de la semana pasada es apenas un primer paso hacia las soluciones, pues el documento con la firma de las autoridades involucradas será trasladado a la gobernadora Denise Coka, quien en calidad de presidenta del COE-Pastaza, lo certificará para finalmente elevarlo a la SNGR nacional. Dicha entidad analizará y posiblemente modificará el texto y finalmente será el órgano que resuelva sobre las emergencias.

No se conoce con exactitud el tiempo que tome el proceso para la determinación del estado de excepción en las mencionadas zonas de la provincia.

El alcalde del cantón Pastaza, Germán Flores, consideró primordial la intervención de instituciones estatales en los sitios con problemas y añadió que la declaratoria de emergencia permitirá ofrecer ayuda necesaria a las personas afectadas.

Esto porque la declaratoria permitiría canalizar recursos materiales y económicos que permitirían paliar la situación.

“Vamos a estar pendientes y a exigir que se apruebe el pedido de declaratoria de emergencia para esos sectores que tiene serios problemas (…) Pero no sabemos en qué tiempo se concrete”, dijo Meza.

DATOS

La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) Pastaza determinó tres sitios de alta vulnerabilidad en la provincia amazónica.

En el Talud de Mera existe la probabilidad de que se desmorone el muro por los golpes de agua que provoca el río Pastaza, causando vulnerabilidad en 50 familias.

En Chontoa, la tierra de las laderas se desliza de forma periódica y la comunidad está asentada sobre una falla geológica. Son 150 familias las afectadas.

La comunidad de Morete Cocha presenta movimientos de masas y deslizamiento de tierras desde las partes altas que en su mayoría son provocados por lluvias y afectan a más de 10 familias.