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Los parques chibunga y guayaquil son espacios de interpretación

Roqueros tienen también títulos, empleos y familias

Muchos roqueros conservan sus rasgos identitarios como la ropa negra, el cabello largo y botas, entre otros. Foto: Elizabeth Maggi / para El Telégrafo
Muchos roqueros conservan sus rasgos identitarios como la ropa negra, el cabello largo y botas, entre otros. Foto: Elizabeth Maggi / para El Telégrafo
30 de agosto de 2015 - 00:00 - Redacción Regional Centro

Jorge Viteri y Eduardo Santillán, integrantes de la banda de rock Zakeo, aún recuerdan que escuchaban este tipo de música después del colegio.

Era un tabú que lejos de desmotivarlos los impulsó a iniciar su propio grupo, escribir canciones e interpretarlas. Este proceso lo han cumplido en los últimos 30 años.

Adaptaron entonces un cuarto en la parte posterior de la casa de uno de ellos y allí ensayan 3 veces por  semana. Ahora son 5.

Han escrito y entonado 15 canciones, unas en pos de reclamo a la sociedad y sus costumbres. Otras   resaltan la belleza de la mujer, en sus letras ‘ruegan’ a la juventud alejarse de las drogas.

También denuncian actos que consideran abusos como en el tema ‘León Dormido’, en el que se explica el malestar de los riobambeños ante la administración de un exalcalde de la ciudad. “Tenemos un modo distinto de ver la vida, es nuestra filosofía de la libertad, reclamamos por los estigmas de la sociedad, pero siempre dejamos un mensaje positivo en quien nos escucha”, mencionó Viteri.

El grupo Zaqueo está formado por personas que tienen títulos de tercer y cuarto nivel, y han estudiado en diferentes universidades del país. Todos trabajan y llevan el sustento diario a sus familias.

Jorge Vásquez, guitarrista, labora en una radio local y tiene una productora. Viteri en la noche toca la batería y en el día trabaja en el hospital del Seguro Social.

Eduardo Santillán es vocalista y al mismo tiempo se desempeña como fiscal. Entre sus integrantes está Javier Rodríguez, que llegó de España.  

Para Diego Guevara, guitarrista que conserva el cabello largo y la barba poblada, la opinión de las personas sobre los grupos de rock es tergiversada. “Aún piensan que somos vagos. En ese aspecto no hemos avanzado en la tolerancia, la gente se asusta cuando paso por la calle. Es horrible que nos traten así, a mí me gusta mi estilo y es mi manera de ser”, señaló Guevara.

En Riobamba hay 42 grupos de rock organizados, entre estos Necrofobia, Flor de Asfalto, Amén, etc.  

El Departamento de Cultura del Cabildo riobambeño ha impulsado y puesto en funcionamiento distintos lugares como el denominado Chibunga Rock en el parque del mismo nombre, con capacidad para 20 mil personas. Además, el parque Guayaquil, bares y restaurantes. (I)

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