Según el censo realizado por la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Técnica de Cotopaxi (UTC) en 2011, más de 700 cachorros hambrientos y sin hogar deambulaban ese año por las calles de Latacunga.

En la actualidad, la cifra podría ser mayor.

En la ciudad, desde el 19 de febrero de 2009 rige una ordenanza de tenencia y manejo responsable de perros y gatos.

El documento establece que debería ponerse en práctica un trato humanitario para las mascotas e incluso se contemplan sanciones a quienes irrespeten la normativa.

“Esto no se cumple a cabalidad”, sostiene Álex Páez, presidente de Protección Animal Ecuador (PAE) de Latacunga.

Los martes, jueves y sábados, días de feria en el Mercado Mayorista, es común observar entre 20 y 30 perros que buscan alimento.

El comerciante de huevos, Reimundo Logacho, los mira compasivo. “Parte el alma ver cómo esos animalitos padecen diariamente por el mal tiempo, el hambre, la sed, falta de cariño y de cuidados. Yo alimento algunos y no puedo hacer más”, dice el vendedor.

Freddy Soria, mercader en la Terminal Terrestre de Latacunga, afirma que ha visto múltiples agresiones.

“Hay personas que por creencias capturan a los perros negros y les hacen una incisión en el cuello para tomar su sangre, pues piensan que eso es bueno para los riñones”.

La terminal es el segundo lugar frecuentado por estos animales y, según los expertos, la mayoría tuvieron dueños que los abandonaron. Carlos Córdova, director del Departamento de Desarrollo Social del Municipio, asegura que se está trabajando en este asunto.

Destaca el proyecto de esterilización que se realizó en junio pasado con los veterinarios Diego Medina, Milton Villareal y 60 estudiantes de la carrera de Veterinaria de la UTC.

Aproximadamente, 80 canes fueron intervenidos, para después darlos en adopción.