Los cambios en el   Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas (IECE) con el cierre de varias agencias a nivel regional  y nacional y el  paso del manejo de los créditos  a las entidades bancarias preocupan a la población de Cotopaxi.

En esa zona  se  confirmó la semana pasada, el cierre de la oficina de la ciudad de Latacunga, debido a que, según los funcionarios, dicha agencia no captaba suficientes estudiantes para la entrega de créditos o becas educativas. El cierre implica también que se  prescinda  de los servicios de tres personas que laboran en esa agencia (dos técnicos y un chofer). La gerente de la oficina pasará a la de Ambato.

Por esa razón,  María Isabel Cruz, gerente nacional del IECE, visitó Cotopaxi para dar a conocer detalles acerca de la ejecución del cierre de las oficinas latacungueñas.

“Nos hemos dado cuenta que esto no se ha traducido de forma masiva en la ciudadanía. Lo que nosotros buscamos es crear mecanismos más eficientes para llegar a los usuarios”, explicó Cruz, quien  ratificó, además, que el cierre se produce por la falta de usuarios. 

En declaraciones anteriores, la Gerente Nacional había indicado que en el año 2012 se entregaron créditos a 250 personas y  que la mayoría prefería realizar sus trámites en Ambato o Quito.

Sin embargo, el ex gerente, Édgar Herrera, informó mediante un comunicado enviado a Cruz, que en Cotopaxi durante todo 2012 se otorgaron 530 créditos con una inversión de 4’067.706,  lo que representaría 67% sobre el rendimiento de la Agencia de Tungurahua, que otorgó 355 créditos en ese mismo periodo.

Con respecto a este tema, Cruz reconoció que en Tungurahua se entregó una menor cantidad de créditos que en Cotopaxi,  pero dijo que las cifras en becas son más altas. “Las becas son el eje a donde el IECE está apuntando (…). Me parece penoso que en los tres años que esta agencia está abierta tengamos dos contratos de becas; quiere decir que hubo perjuicio a la población cotopaxense  (…). En el tema de crédito hubo más acogida, pero aun así no es representativo”, comentó Cruz.
Junto con la agencia de Cotopaxi, a fines de este mes se cierran también las oficinas de Pastaza, Carchi, Orellana y Los Ríos; y hasta finalizar el año se cerrarán las  de Ambato, Azogues, Esmeraldas, Guaranda, Macas, Nueva Loja, Santa Elena, Santo Domingo y Machala.

El IECE tiene planificado mantener solo siete agencias nacionales y dos distritos metropolitanos en Quito y Guayaquil;   en la región centro, la oficina que se mantendrá será la de Riobamba.

Durante el proceso de cierre, los estudiantes deberán seguir con sus trámites en las oficinas que se mantengan abiertas, mientras  se instala una plataforma tecnológica que permita a los usuarios hacer sus trámites en línea sin tener que movilizarse desde su lugar de origen.

Cruz informó, también, que otro aspecto de la reestructuración del IECE tiene que ver con la otorgación de los créditos educativos y los cobros.  De ahora en adelante, todo lo que tiene que ver con el aspecto financiero del crédito será manejado por el Banco del Pacífico.

El IECE se convertirá, además, en la institución que guiará al bachiller sobre las opciones de estudio que tiene dentro y fuera del país; es decir, que actuará como un ente operativo para el seguimiento académico. Se fortalecerá  la información de las becas estudiantiles. 

Por ahora, los estudiantes que mantienen créditos con el IECE pueden hacer sus pagos en las oficinas del Banco del Pacífico, Banco de Fomento y en más de 2.000 agencias de Servipagos en todo el país.