Lo que inició como una excavación rutinaria para la instalación del sistema de alcantarillado en el cantón Colta, a 15 minutos de Riobamba, se convirtió en un hallazgo arqueológico muy importante para el Ecuador.

En plena jornada de excavación para la colocación de tuberías, hace 2 semanas trabajadores de la empresa municipal de Agua Potable encontraron varias osamentas, vestigios de paredes de piedra y restos de un camino empedrado, que según los expertos pertenecen a la primera ciudad de Riobamba.

Este hallazgo, sin duda, abre un capítulo en la historia de Riobamba, una de las ciudades de la región con el mayor número de hallazgos arqueológicos de las últimas décadas, del cual hasta el momento se conocía poco.

La historia señala que el 4 de febrero de 1797, un terremoto de 9 grados en la escala de Richter, que según los historiadores duró casi 4 minutos, produjo el deslizamiento del cerro Culca y cubrió la aristocrática capital chimboracense.

El peor sismo de la historia

Según el cronista Manuel Falconí, alrededor de 20 mil personas fallecieron durante el sismo, entre ellos 15 franciscanos de monasterio y 9 religiosas del convento de las Madres Conceptas.

“Este fue sin duda el sismo más devastador de la historia del Ecuador. Sucedió a las 07:00, hora en la que muchos riobambeños de la época asistían a misa. Por esto las religiosas quedaron enterradas bajo las enormes y pesadas paredes del convento, al igual que muchos feligreses”, dijo.

Para Elizabeth Bravo, reconocida arqueóloga, justamente una de las osamentas encontradas corresponderían a una religiosa de la orden de las Conceptas, pues fue hallada donde funcionaba el claustro.

“Al analizar uno de los restos humanos, bien conservados tomando en cuenta la antigüedad y las condiciones del fallecimiento, encontramos entre las costillas una medalla de metal con un símbolo religioso, el rostro de Jesús. Este objeto fue enviado a Quito para que se realicen los estudios correspondientes, pues en él podrían estar las respuestas a muchas dudas”, mencionó la arqueóloga.

Las otras osamentas halladas en el antiguo monasterio también están siendo analizadas en laboratorios especializados.

“Para nosotros estos restos son muy importantes. En ellos podemos encontrar valiosa información, como la dieta que los fallecidos tenían, las enfermedades de la época, vestimenta y costumbres antiguas”, añadió Bravo.

Personal autorizado

Pese a los continuos análisis que se realizan, no solo a las osamentas sino al resto de vestigios hallados, los trabajos en la instalación del alcantarillado no se han detenido.

“En Sicalpa y Cajabamba, parroquias de Colta donde tuvieron lugar los hallazgos, se encuentran especialistas del Instituto de Patrimonio Cultural (INPC), documentándolo todo. Esta ciudad es considerada patrimonio nacional debido a su gran riqueza arqueológica y cualquier trabajo que se realice allí debe ser bajo un exhaustivo control de nuestro personal”, dijo Sara Silva directora zonal del INPC. Cualquier futuro hallazgo deberá ser entregado a los técnicos. (I)