En la comunidad Sarayaku, ubicada a 40 minutos por vía aérea desde el aeropuerto Río Amazonas, de la parroquia Shell (Pastaza), se creó la Escuela de Especialización en Recursos Amazónicos. La institución cuenta con el auspicio de la fundación vasca “Paz y Solidaridad”.

Las líneas de especialización girarán en torno a liderazgo, planificación, formulación, ejecución, seguimiento, monitoreo, evaluación de proyectos, evaluación del territorio y manejo de la biodiversidad amazónica, y manejo y producción de ictiofauna amazónica.

“La escuela posee una importancia vital, ya que responde a nuestra cosmovisión amazónica al sostener los ecosistemas y la vida de los pueblos y nacionalidades que plantean una contrapropuesta a la proliferación petrolera”, dijo José Gualinga, presidente de la comunidad Sarayaku.

La entidad educativa se plantea la formación de líderes comunitarios, los que luego de dos años de capacitación se graduarán como tecnólogos y podrán gestionar proyectos de desarrollo local. También se creará un laboratorio de alevines para el desarrollo de experiencias y proyectos productivos con especies propias de la zona, tales como el pez cachama negra, pez gato, bagre, entre otros.

Además, se implementará un centro de monitoreo y seguimiento de la vida natural a fin de generar mapas y zonificar los recursos mediante el uso de satélites. Estos datos se usarán, a su vez, para administrar sosteniblemente el territorio de las comunidades kichwas, que tiene aproximadamente 400 mil hectáreas. “La planta docente fue seleccionada en base a su amplia experiencia y trabajo organizativo, y se compone de profesionales nacionales e internacionales comprometidos con las organizaciones en la defensa de sus territorios.

Mientras que los 27 estudiantes han sido delegados por sus comunidades, lo que quiere decir que el desafío no solo es individual sino social y colectivo”, afirmó Andrés Tapia, uno de los coordinadores académicos.

El flamante centro de educación inició sus actividades el 11 de marzo, con clases a cargo de Linder Inzuisa (manejo y producción de ictiofauna), Alfredo Bastidas (gerencia social) y Andrés Tapia (monitoreo y biodiversidad).

El convenio firmado entre Sarayaku y “Paz y Solidaridad” constituye un aporte de 130 mil dólares por parte de la ONG, tendrá dos años de vigencia y los rubros serán destinados al pago de profesores, movilización, materiales visuales, infocus y otros insumos académicos.