En ambato falta cuidado de la ruta
Dos cantones quieren sacar provecho del Qhapaq Ñan
La idea de volver turísticos algunos tramos del histórico Qhapaq Ñan o Camino del Inca cobra fuerza en la Sierra central. Este sistema vial abarca alrededor de 30.000 km y fue construido por los incas para unir al Tahuantinsuyo.
En sus mejores tiempos conectaba Talca (Argentina) con Quito (Ecuador) en un trayecto de más de 6.000 km.
Este trecho fue asfaltado en Tungurahua en 2013 y en ese tiempo se ha vuelto una senda alterna diaria para la Panamericana porque decenas de camionetas, vehículos particulares y buses de transporte interprovincial lo utilizan. De este modo une el cantón Ambato (Tungurahua) con el cantón Salcedo (Cotopaxi) a través de las parroquias Augusto N. Martínez, Atahualpa, Unamuncho, Cunchibamba y Panzaleo.
“Es agradable viajar durante 25 minutos por zonas rurales con sembrados y criaderos de ganado. Sin embargo, molesta a la vista 2 zonas que se están convirtiendo en basureros y que están en la ribera de este camino. Ojalá las autoridades de Tungurahua hicieran algo al respecto”, dijo Rosario Torres, turista.
En la comunidad Azuay de la parroquia Achupallas, cantón Alausí (Chimborazo), en cambio se desarrolló un taller de capacitación turística. Esta vez se enfocó en el turismo patrimonial comunitario relacionado con el Qhapaq Ñan.
Estos talleres se realizan con el apoyo y el acompañamiento de la Municipalidad de Alausí, Cooperación Italiana, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, el Ministerio de Cultura y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
“Queremos concretar acciones para gestionar y patrocinar el turismo patrimonial comunitario. Y en esto buscamos que se involucren los moradores de los sectores implicados, para que se motiven y elaboren proyectos de desarrollo económico local. Solo así podremos implementar los centros de turismo comunitario (CTC)”, explicó Manuel Vargas, alcalde de Alausí. (I)