“Me enojé porque no podía entrar con mi vehículo a Ficoa por la avenida Rodrigo Pachano. Esto ocurrió porque la Policía Municipal cerró el paso con vallas y tuve que utilizar otras vías. Luego recordé que se trataba del ciclopaseo y que su organización es por la salud y el ambiente. No protesté y fui tolerante”.

Con estas palabras, Washington Cruz, empleado público de 33 años de edad, se refirió a una rutina deportiva familiar que se ha vuelto parte de la ciudad desde hace seis meses: los ciclopaseos.

El sexto circuito se efectuó el domingo 20 de abril y desde ya se alistan 2 más para mayo, antes de que la Municipalidad asuma la organización total que ahora está a cargo de la fundación CiclóPolis de Quito, el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Cabildo.

El objetivo para este año es efectuar dos eventos mensuales. Así lo explicó una de las principales organizadoras, la concejala María Fernanda Naranjo. “Tenemos la certeza de que la nueva administración municipal nos apoyará y se responsabilizará de dar continuidad a este plan de salud y recreación, tan necesario en nuestra ciudad. Incluso, proponemos extender la ruta a la zona alta y sur de la capital provincial”, aseguró Naranjo, que fue campeona Panamericana de triatlón.

El recorrido contempla 4 kilómetros comprendidos por la avenida Miraflores y Francisco Flor hasta el sector de Ficoa en la calles La Delicia y Doctor Rodrigo Pachano.

Estas calzadas atraviesan zonas residenciales y comerciales en un sector que soporta cotidianamente un incesante tránsito vehicular, pues por allí se conectan los habitantes de Atocha, Atahualpa, Martínez y quienes arriban de Quito y Latacunga, con las zonas de Ficoa, Miraflores y el área alta.

“Me gusta participar porque se trata de un trayecto plano y por esta característica permite que mis hijos de 4 y 6 años también se integren. Además, hay vallas, cintas y otros implementos que demarcan la pista para que los carros no invadan. Esto nos tranquiliza porque normalmente este sector es muy concurrido por automotores. Es bueno evitar que, por lo menos por unas horas, se disminuya la contaminación ambiental que causan los carros”, aseguró Carlos Ortiz, que ya participa en tres ciclopaseos.

Los participantes pueden integrarse en cualquier punto del itinerario. Muchos llegan con amigos, adultos mayores y también madres jóvenes con niños pequeños.

Para Diego Puente, de la fundación CiclóPolis Quito, en cada evento participan entre 2 mil y 4 mil personas, según los registros que realizan. “El interés del público ha ido en aumento. Por eso, en junio, según el acuerdo firmado, el Municipio deberá asumir la organización del ciclopaseo por 6 meses más y después (2015) se le entregarán como donación todos los implementos que se adquirieron”, dijo Puente.

Entre esos artefactos constan 25 bicicletas (20 se prestan a la gente), carpas, conos, vallas y radios.

En enero de este año, los organizadores trataron de aumentar el recorrido de 4 a 6 kilómetros integrando también la céntrica calle Bolívar hasta el Cementerio Municipal. Sin embargo, el Municipio dio marcha atrás.

Los responsables de CiclóPolis insistirán en el uso también de la Bolívar con el flamante alcalde Luis Amoroso.

Según la Unidad Municipal de Tránsito de Transporte, cerca de 40 mil automotores circulan a diario por el centro ambateño y lo congestionan y contaminan. “El deporte se ha vuelto una necesidad inaplazable para quienes ya superamos los 40 años. La vida sedentaria, la contaminación y el estrés nos está matando, motivo por el cual participó con entusiasmo del ‘pedaleo’ mensual con mi familia”, dijo Luis Soto, de 47 años.