Tras la fuerte explosión del volcán Tungurahua que se registró el domingo a las 06:47 y que fue escuchada en ciudades como Ambato, Riobamba y Guayaquil, se produjo el descenso de lahares por las quebradas de Achupallal y Bascún. Pero la actividad descendió durante la jornada de ayer, aunque las poblaciones aledañas se mantienen en alerta naranja. (Ver infografía ampliada)

El Observatorio del Volcán Tungurahua (OVT), ubicado en la zona de Guadalupe, informó que la actividad se mantenía hasta la tarde de este lunes en niveles moderados con la presencia de emisiones de vapor de agua con dirección hacia el noroccidente.

Previamente, la columna de ceniza de alrededor de 8,3 km del domingo se esparció por seis provincias: Tungurahua, Chimborazo, Bolívar, Los Ríos, Manabí y Guayas. En Los Ríos, la emisión cayó en Quevedo, Mocache, Valencia y Quinsaloma. Según la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), las actividades en algunos establecimientos educativos de Quevedo se suspendieron ayer para ejecutar labores de limpieza, pero se reiniciarán este martes.

En Bolívar se reportó la caída del material volcánico en  la parroquia Salinas de Guaranda, en Chimbo, San Miguel, Echeandía, Las Naves y en la parroquia San Luis de Pámbil. Pero los informes de la SNGR inican que “las personas no presentan irritación en los ojos ni ardor en la nariz o garganta”. En tanto, pastizales y cultivos mostraban ayer una pequeña capa de ceniza y personal de Ministerio de Agricultura evaluaba la situación. “Estamos esperando los reportes para tener datos concisos que nos permitan hacer un balance  sobre la situación de los cultivos y pastizales”, dijo Aníbal Coronel, director provincial de la entidad.

Pobladores de las zonas cercanas al volcán iniciaron las tareas de limpieza
de la ceniza caídaEn Tungurahua, en tanto, la actividad en los poblados cercanos volvió a la normalidad, pues aunque en Quero, por ejemplo, el domingo hubo caída de ceniza más gruesa que la registrada en ocasiones anteriores, las más de 1.500 hectáreas de cebolla blanca y papas no estarían afectadas de manera considerable. “La ceniza esta vez fue más gruesa y esto hizo fácil la limpieza de los sembríos a diferencia de las otras ocasiones en que la ceniza se pega a las plantas.Ahora estamos concentrados en retirarla”, dijo Rodrigo Morales, director de Desarrollo Social del Cabildo de Quero.

Mientras que maquinaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) se dedicó a despejar las quebradas que resultaron afectadas a causa de la erupción.

En Chimborazo, los habitantes del cantón Penipe y sus parroquias continuaban alertas por lo que pudiera suceder, pero el descenso de la actividad eruptiva hizo que en Choglontus, El Manzano y Puela se dedicaran a la limpieza de la ceniza de sus techos y sembríos. “Notamos una leve tranquilidad del volcán. En El Manzano ya no se escucha estruendos; sin embargo, la ceniza sí está en nuestros techos, por lo que estamos limpiando hasta que el volcán nos lo permita. No se sabe cuándo  arroje más ceniza”, señaló Luis Lema, habitante de la zona.

Una de las quebradas que resultó tapada con el flujo de lodo (lahares), es la llamada  Centenario. Este cauce ya fue despejado por maquinaria del MTOP. Pero la limpieza en la vía que conecta a Penipe (Chimborazo) con Baños (Tungurahua) continúa, por lo que la parroquia Bilbao sigue aislada de Chimborazo temporalmente.

Para Gladys Loma esto ha generado contratiempos a la población que necesita trasladarse desde Penipe a Bilbao. “Nosotros tenemos animales en este sector, por lo que a diario tengo que venir a verles. El carro nos deja en Puela y desde ese punto debo caminar una hora para llegar a Bilbao. Es un riesgo, pero el ganado es nuestro medio de subsistencia y tenemos que vigilarlo. Ojalá en la tarde o en esta semana ya esté despejada la vía”, dijo la mujer.

Carlos Gusñay esperaba en su motocicleta hasta que el tractor que limpiaba la quebrada le permitiera el paso hacia Bilbao. “No podemos dejar de cruzar. Debemos ver alguna manera de llegar hasta donde está nuestra familia, pues muchos de nosotros tenemos labores en Riobamba o Penipe, y el viaje lo realizamos a diario. Esperemos que concluyan rápidamente los trabajos para que se nos facilite el paso”, afirmó.

En tanto y debido a la alerta naranja, en diferentes puntos afectados la Policía Nacional bloquea el ingreso de automotores. “Tenemos la orden de no dejar pasar  vehículos, pues no es seguro debido a la posible bajada de lahares. El propósito es precautelar la vida de las personas y no podemos dejar pasar a nadie. La vía Penipe-Baños está cerrada hasta nueva disposición de los superiores y autoridades”, indicó este lunes Segundo Orozco, miembro de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de Penipe.

En ese cantón chimboracense, las actividades se efectuaban ayer de forma normal y la población retornaba a su cotidianidad. “Estamos acostumbrados a este tipo de cosas, aunque en esta ocasión los hechos se presentaron de forma inesperada. Sabemos lo que hay que hacer. Ya hemos vivido 14 años la erupción del Tungurahua, por lo que esperemos que vuelva la normalidad”, dijo Carlos Loma, un vecino de la zona.

VOLCÁN IMPULSA NUEVAS FORMAS DE PRODUCCIÓN

Con cerca de 14 años de actividad continua del volcán Tungurahua, los pobladores de las zonas aledañas han buscado nuevas formas de solventar su economía para no tener grandes pérdidas cuando se registra un incremento de la actividad en la montaña.

Una de ellas es la producción avícola, empleada en la parroquia Cotaló (Tungurahua), donde existen cerca de 26 miniavícolas.

Otra de las alternativas de producción es la reactivación de cuyeras en el cantón Penipe (Chimborazo), lo que permite a sus habitantes vender animales seleccionados como reproductores a 6 u 8 dólares y las reproductoras de descarte a 5 dólares.

En cuanto a la producción agrícola, en muchas zonas han cambiado el maíz por la cebolla blanca y la papa, especies que son más resistentes a la ceniza volcánica.