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El Telégrafo
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Llegan campesinos de chimborazo y tungurahua

400 comuneros en Tzalarón refuerzan el trueque agrícola

Comuneros y comerciantes participan en la reinauguración de la feria con nueva infraestructura que mejora el ingreso de ganado y expendio de productos. Foto: Elizabeth Maggi / para El Telégrafo
Comuneros y comerciantes participan en la reinauguración de la feria con nueva infraestructura que mejora el ingreso de ganado y expendio de productos. Foto: Elizabeth Maggi / para El Telégrafo
21 de noviembre de 2014 - 00:00 - Redacción Regional Centro

Uno de los mercados comunitarios más antiguos de Chimborazo es el de la comuna Tzalarón, en la parroquia Punín. Está cerca de Riobamba a 3.500 metros sobre el nivel del mar.

Lo novedoso es que allí todavía se practica el trueque. Por eso, en ese lugar Javier Ponce, ministro de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), inauguró un nuevo sitio para comercializar animales conforme a la ley.

El beneficio es para 400 habitantes. La feria se realiza los viernes y arriban más de 1.000 personas para intercambiar animales y yerbas desde diversos cantones de Chimborazo, Bolívar y Tungurahua.

Ahora, con técnicos del Magap, el ganado ovino, vacuno y porcino es revisado previo a la venta. “No podíamos permitir que un espacio con tanta historia se perdiera. Estamos dispuestos a mejorar las condiciones de vida y el cultivo de la tierra”, señaló Ponce.

Según los pobladores, el intercambio de productos se realiza por más de 200 años en el lugar. Esta actividad también cuenta con observadores que asisten para presenciar esta experiencia de no usar dinero para obtener diferentes mercancías.

Cada semana habitantes de las comunidades bajas de Punín concurren con granos, mellocos, acelgas, coles y en la época de capulíes los llevan en baldes. Al llegar los intercambian por choclos, habas y productos de la zona alta.

Esta experiencia mejoró con la intervención del Magap, indicó Luis Antonio Santillán, habitante de Tzalarón. “Antes permanecíamos con los animales bajo la lluvia y el lodo. Ahora la infraestructura mejoró y necesitamos más cambios para que el trueque no desaparezca”, señaló.

Para que los comerciantes cuenten con más comodidades y cumplan con los requisitos de ley en la venta de animales de rastro, el Magap construyó una infraestructura de 980 metros cuadrados.

Los cuadrúpedos están separados y acceden por rampas. En una garita los técnicos de Agrocalidad realizan los chequeos. Además, hay espacios para cuarentena.

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