El arribo de aves migratorias a la laguna de Yambo, situada en Salcedo  (Cotopaxi), se redujo un 40% en los últimos años, según una investigación internacional.

“Las especies están amenazadas por la basura, deforestación, los botes, el pastoreo de burros y vacas, y la tala de totora”, explicó Sergio Niquinga, del Programa de Conservación de Aves Acuáticas, una organización extranjera que gestiona la declaratoria de área protegida para este recurso que se aprecia desde la Panamericana Norte y conecta Ambato con Salcedo.

Yambo se encuentra en la parroquia Panzaleo, a 7 kilómetros de Latacunga. Mide 1.100 metros de largo por 290 de ancho. Sus aguas son verdosas y tienen una profundidad máxima de 25 metros.

En el clima seco crecen cactus, molles, puyamatas, eucaliptos y cabuyas que son plantas originales de los páramos secos andinos. El clima oscila entre 7 y 8 grados.

Lo más llamativo eran las 17 especies de aves migratorias como el cormorán neotropical, que se caracteriza por su pico alargado de color amarillo. Llega del norte y permanece de diciembre a marzo en el lugar. Su presencia disminuye  entre junio y octubre.

Los expertos volverán a visitar el lago el próximo mes, para seguir con el estudio del fenómeno.También se destacaba la belleza del pato rojizo andino, cuyo pico azul contrasta con su elegante plumaje colorado. Además, había el andae piquiamarillo, la cerceta atiazul, focha andina, gallareta y patillo, entre otros. Niquinga dijo que los habitantes aledaños cortan la totora para alimentar el ganado o manufacturar esteras y con ello destruyen los nidales de estas aves y dificultan su reproducción.

Los estudios se realizan desde 2008. En ese lapso gestionaron el apoyo del Municipio de Salcedo, sin resultados.

Inés García, coordinadora del programa, dijo que esperan el cambio de administración para retomar las gestiones. “Tenemos la esperanza de que el alcalde electo, Héctor Gutiérrez, sí nos colabore”. Entre tanto, ella y 3 colaboradores visitan mensualmente esta laguna.

Cuentan con una ruta trazada, portan telescopios, cámaras, binoculares y libretas para monitorear el comportamiento de las aves acuáticas que, según ellos, con el tiempo han desarrollado diversas adaptaciones morfológicas y fisiológicas.

Los recorridos se hacen de 09:00 a 12:00. Cada observación es registrada para el análisis comparativo posterior. Esta organización recibe fondos económicos de una institución canadiense.