La vía que conduce a la parroquia Nono desde la carretera Calacalí-La Independencia es un martirio para quienes viven en el sector y transitan por ahí.
Para ellos es muy difícil transportarse ya que debido al estado del camino es mucho el tiempo que demoran en llegar a sus destinos.
Los miembros de la cooperativa de camionetas que atiende al sector también se quejan.
Alejandro Ayala (60 años), integrante de la operadora de transporte, comentó: “El camino es un martirio ya que los carros sufren por los baches y desniveles”.
Los vecinos esperan que las autoridades solucionen el problema. (I)