El Cabildo capitalino garantiza, desde ayer, el funcionamiento del sistema de transporte Metrobús, tras asumir las tareas de conducción de las 54 unidades articuladas, la dirección técnica y la recaudación.

La medida se tomó luego de que en las primeras horas de la mañana del sábado, pugnas entre el comité administrativo del Metrobús y el contratista privado (Taski), encargado de recaudar los pasajes, paralizaran por varias horas las actividades del Corredor Central Norte.

Para controlar la situación, la Municipalidad encargó a los choferes del sistema Trolebús el manejo de las unidades, que transportan a un promedio de 200.000 personas todos los días.

Adicionalmente, el alcalde Augusto Barrera dispuso el despliegue de elementos de la Policía Metropolitana y solicitó la asignación de miembros de la Policía y el Ejército en las paradas del sistema, con el fin de garantizar la seguridad de los usuarios y del personal asignado, así como para mantener en funcionamiento el medio de transporte.

Para tomar estas decisiones, el Ayuntamiento pidió la autorización a la Unidad  Judicial de Garantías Penales con Competencia en Delitos Flagrantes. “No vamos a permitir que el conflicto y la peleíta interna de privados y de terceros afecten a miles de personas que se mueven en ese corredor”, afirmó el Alcalde durante una rueda de prensa ayer, sábado.

El burgomaestre aseveró que la actitud que están tomando las autoridades del Metrobús rompe el contrato que firmó la administración anterior en 2005 y que se extiende hasta 2017. “Esta es una situación de emergencia, por lo que, si la gente no entra en razón, nosotros tenemos los mecanismos legales y operativos para asegurar a la gente el servicio”.

Barrera explicó que el Municipio de Quito recibió una carta por parte del fideicomiso que opera el Corredor, en la que se comunicaba la decisión de suspender el servicio por problemas internos, debido a un litigio entre la concesionaria y los transportistas.

En cuanto a los gastos que representaría la asunción de las operaciones, Barrera afirmó que lo que harán con las recaudaciones de ayer y los días subsiguientes será descontar  los gastos que supone la operación y el resto se depositará en el fideicomiso de ellos.

El Concejo Municipal cuestiona el sistema de administración con que opera el Corredor. “Es el único con esas características. Los problemas que identificamos  son: primero, que es un modelo de contrato que tiene su propio mecanismo de autoridad; hay una directiva de un fideicomiso, en el cual los operadores tienen cinco miembros con voz y voto; y el Municipio uno, pero sin derecho a votar. En segundo lugar, es un Corredor que no ha asegurado la integración de pasajeros, hay mala infraestructura y, sobre todo, están los conflictos internos, señaló la primera autoridad de la ciudad.

Barrera finalizó diciendo que mientras él esté como Alcalde de la ciudad, jamás  permitirá que el interés y los conflictos privados de los conductores de los buses  afecten la calidad del servicio.

En el sistema Metrobús, los articulados son apoyados por 136 buses alimentadores, los cuales cubren 16 rutas.

De acuerdo con cálculos de la operadora, estas unidades de bus realizan, aproximadamente, 100 mil viajes cada día de la semana.