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El Telégrafo
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Algunos moradores se quejan de que ha existido poca socialización sobre la propuesta

Vecinos del noroccidente exigen obras en lugar de los Quitocables

El mejoramiento del sistema vial del noroccidente es una de las peticiones de los vecinos de la zona al Cabildo.
El mejoramiento del sistema vial del noroccidente es una de las peticiones de los vecinos de la zona al Cabildo.
Foto: Fernando Sandoval / El Telégrafo
15 de junio de 2016 - 00:00 - Redacción Quito

Varios moradores de San Enrique de Velasco, Colinas del Norte, Pisulí, La Roldós, Cipreses, Ponciano Alto, El Condado, El Manantial y otros barrios del noroccidente capitalino rechazan el proyecto de movilidad Quitocables.

Plantean que, en lugar de ello, la Alcaldía se preocupe de solucionar temas pendientes como la colocación de señalización, la creación de áreas verdes, la eliminación de los problemas de recolección de basura y la rehabilitación de calles secundarias.

Sara Toapanta, vecina de ‘Velasco’, dice saber poco del plan del alcalde Mauricio Rodas para transportar a los moradores de los barrios altos de la ciudad en teleféricos.
Toapanta considera que los $ 44 millones que costaría la línea norte de los Quitocables deberían invertirse en obras prioritarias. “En la parte trasera del barrio (Prados del Condado) falta la adecuación en el sistema de alcantarillado. El mejoramiento de la cancha deportiva de San Enrique de Velasco también es importante”.

Yoselina Andrango, habitante del mismo sector de ‘Velasco’ hace 22 años, señaló  que -a su juicio- la prioridad en ese sector es construir una guardería.

En tanto que Gustavo Palma, quien vive en Colinas del Norte hace 46 años, señaló que el arreglo de pasajes y calles secundarias está entre las obras que tiene pendientes el Cabildo. “No hay bordillos; solo las vías principales están arregladas. También faltan escalinatas, especialmente en la subida a Rancho Alto. Cuando llueve es muy peligroso, corremos riesgo de sufrir lesiones”, añadió Palma.

En tanto, los vecinos de La Planada reclaman por la casa comunal abandonada en la calle N76. “Su adecuación ayudaría a que los jóvenes tengan un lugar para realizar actividades artísticas. Actualmente es una guarida de delincuentes y drogadictos. Además, en la zona hay calles en mal estado”, apuntó Jorge L., quien pidió ser identificado así.

Ángel Veintimilla, presidente de la liga barrial de Colinas, aseguró que conocen que la obra afectaría a 2.400 deportistas (90 equipos). “Desgraciadamente utilizamos un espacio por donde pasa la perimetral de los Quitocables”, afirmó.

El dirigente añadió que el gobierno local debería preocuparse de una vía que conecte al Condado, ‘Velasco’ y Colinas, que presenta riesgos, por lo que solicitó el reforzamiento de los muros “antes de que ocurra una desgracia”.

Acciones judiciales

Ayer, Sebastián Espinosa pidió una acción de protección en contra del proyecto Quitocables a nombre de los moradores del noroccidente.

El trámite fue negado. Su abogada, María del Carmen Calderón, señaló que apelarán la decisión y que otros habitantes de la zona preparan acciones judiciales similares, en unos casos, y paralelas, en otros. “Vamos a demostrar que no defendemos el interés de una persona, sino de la comunidad”, aseguró.

Por otro lado, el secretario metropolitano de Movilidad, Darío Tapia, defendió ayer el moderno proyecto y anunció que se inauguraría el segundo semestre de 2017 en una entrevista en la radio Pública.

En tanto, la concejala Anabel Hermosa (Alianza PAIS) criticó la insuficiente socialización del tema y planteó que el sistema aporte a que el transporte sea integral. (I)

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