La Secretaría de Seguridad y Gobernabilidad de Quito firmó este 23 de julio un convenio de cooperación con la Pontificia Universidad Católica de Ecuador y la Escuela Politécnica Nacional para actualizar la microzonificación sísmica de la capital.

Juan Zapata, secretario de Seguridad y Gobernabilidad, explicó que Quito está situada sobre una falla geológica de 60 kilómetros; por tanto, la actividad sísmica es un riesgo latente.

Es así que con esta investigación, que durará cinco años, se pretende identificar el índice exacto de vulnerabilidad de Quito para evaluar las respuestas que deben dar las instituciones competentes.

Alexandra Alvarado, jefa del Área de Sismología de la Escuela Politécnica Nacional, aseguró que el trabajo consiste en realizar estudios del suelo y subsuelo para ver sus características.

Los resultados de la investigación ayudarán -entre varios beneficios- a elaborar una norma constructiva específica para Quito con el fin de tener construcciones más seguras. Además, esos datos serán incorporados en la evaluación del riesgo sísmico de la capital para calcular potenciales pérdidas económicas, de infraestructura y de fatalidades.

Según Zapata, con esta información se podrá planificar con mayor eficiencia la atención y respuesta ante potenciales emergencias y desastres por eventos sísmicos. (I)