Desde el pasado 25 de mayo el Municipio de Quito interviene las aceras de la Av. 6 de Diciembre, en el tramo comprendido entre Patria y Roca (centro-norte).

El objetivo de los trabajos es mejorar esas zonas de circulación peatonal y volverlas inclusivas para las personas con movilidad reducida.

El plan incluye trabajos similares en segmentos de las veredas de las avenidas Diego Vásquez de Cepeda (norte) y Rodrigo de Chávez (sur).

Las obras integran el paquete de 20 proyectos para los que el Concejo Metropolitano autorizó a la Alcaldía la contratación de un crédito el 22 de febrero.

De acuerdo con la planificación presentada al legislativo capitalino, en el mejoramiento de la inclusión de las aceras la Municipalidad prevé invertir $ 4 millones.

La inversión prevista en las 20 propuestas presentadas es de $ 134,3 millones. A ello se suman alrededor de $ 2,7 millones que corresponden a comisiones de estructuración y gastos de operación de los préstamos, dijo el administrador general del Municipio, Miguel Dávila, a la agencia de noticias del Municipio.

El funcionario agregó que los fondos se gestionaban, entonces, con las firmas estadounidenses Lance Capital y First Sustainable con el 6,5% de interés anual y a un plazo de hasta 30 años.

Hasta ahora, sin embargo, los recursos no han llegado a manos de la empresa municipal de obras públicas, de acuerdo con la versión de personeros de ese organismo.

$ 12,3 millones de los recursos anunciados se usarán en la ejecución de la segunda fase del “Plan de Obras Viales 2017-2018”, que arrancó el 18 de abril del año pasado.

Este consiste en la reposición de asfalto en 162 vías estratégicas de la urbe y sectores rurales, con un costo aproximado de $ 25 millones. Como parte de ello está planificada la reconstrucción de 23 ejes viales considerados de alto flujo de tránsito.

En la primera parte se intervinieron, entre otras, las avenidas El Sena (tramo Velasco Ibarra hasta Maldonado), Pichincha (de Velasco Ibarra a Playón de la Marín), Mariscal Sucre (del Pinar Alto a Florida) y Eloy Alfaro (desde la av. Gaspar de Villarroel hasta Carlos Julio Arosemena Tola en ambos sentidos de circulación).

En la fase II está prevista la ejecución de trabajos en 16 conexiones de alto tránsito, como 10 de Agosto, Shyris, De La Prensa, 24 de Mayo y Morán Valverde.

Adicionalmente, los fondos contratados servirán para la ejecución de obras complementarias de la prolongación de la av. Simón Bolívar hacia el norte.

Para ello está planificado invertir $ 28,1 millones en el soterramiento de cables e iluminación de la ruta, edificación de seis pasos peatonales y la conclusión de la construcción de aceras.

El tema de los cruces elevados para transeúntes es una de las demandas más urgentes de los vecinos de los barrios aledaños a la vía.

Jorge Ledesma, habitante del sector Lirios de Carcelén, dijo que los pasos “deben ser una prioridad para el Municipio, porque los actuales cruces a nivel de calle representan mucha inseguridad para las personas que atraviesan de un extremo al otro de la Simón Bolívar”.

El Municipio estableció límites de velocidad en las áreas aledañas a los cruces peatonales, pero eso -a juicio del ciudadano- no es suficiente “porque nunca faltan conductores desaprensivos que se saltan las normas”.

Otras obras que están a la espera de los fondos son la construcción del bulevar en la avenida Enrique Garcés en el Comité del Pueblo ($ 5,7 millones), también en la av. Michelena ($ 3,8 millones), la rehabilitación de las vías exclusivas de los corredores Trolebús y Ecovía ($ 20 millones) y la construcción del puente La Marqueza ($ 1,7 millones) en Pomasqui.

Para algunos proyectos se adelantaron los estudios, según la empresa de obras públicas. (I)