El alcalde de Rumiñahui dijo que se intensificará la capacitación entre las poblaciones cercanas a los ríos Pita y Santa Clara para que estén listas ante una posible evacuación
La ceniza del Cotopaxi cubre 3 localidades
Machachi, Aloasí y Tambillo fueron las localidades más afectadas por la ceniza que ayer emanó del volcán Cotopaxi. El fenómeno sorprendió a los pobladores al ver las aceras, techos y vehículos cubiertos de un polvo gris. El Instituto Geofísico reportó cuatro explosiones de origen freático, es decir, que no están necesariamente relacionadas con la llegada de un cuerpo de magma a la superficie.
El volcán es permanentemente monitoreado, por lo que el jueves detectaron un enjambre de sismos entre las 17:21 y 18:06. El sismo más grande ocurrió a las 17:23 y tuvo una magnitud de 2,7 grados en la escala de Richter. Y ayer la primera de las 4 explosiones se reportó a las 04:02, catalogada como pequeña.
La situación hizo que la Secretaría de Gestión de Riesgos declarase la alerta amarilla y que los alcaldes de Quito, Rumiñahui y Mejía convocaran de emergencia al COE Provincial. Ramiro Barros, del cantón Mejía, pidió que la información se manejase adecuadamente y que la ciudadanía conservara la calma. Una de las prioridades será asegurar la calidad del agua que desde esa zona abastece a la población.
El alcalde de Rumiñahui, Héctor Jácome, indicó que una vez declarada la alerta amarilla ofrecerán capacitación en los sectores vulnerables, principalmente en los poblados cercanos a los ríos Pita y Santa Clara para que estén preparados ante una posible evacuación.
El alcalde capitalino, Mauricio Rodas, indicó que el abastecimiento de agua es normal y que está garantizado. También precisó que las operaciones en el aeropuerto no han sido afectadas y que habrá un plan especial de recolección de basura a través de Emaseo para separar la ceniza del resto de desechos.
El Cabildo distribuirá un millón de mascarillas como una medida de prevención y repartirá cartillas informativas con mapas de los refugios, albergues y puntos seguros.
Entre tanto, en las comunidades de Mejía se desplazan las brigadas de voluntarios para explicar cómo se recoge la ceniza (no debe mezclarse con agua) y usar protección en ojos, nariz y boca. También recomiendan que al ser una zona agrícola, las hortalizas y verduras se laven bien antes de consumirlas.
A quienes tienen animales de corral y ganado se les pidió sacudir la hierba y proveerles de agua limpia. En Loreto y Santa Ana del Pedregal los cultivos y animales están afectados. Solo ahí se concentran alrededor de 80 mil cabezas de ganado, por ello formaron un comité para evaluar la situación. (I)