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La Alóag-Santo Domingo habilitada parcialmente

Los dos carriles en el kilómetro 54 están obstaculizados. El corredor vial Calacalí-Río Blanco funciona como ruta alterna.
Los dos carriles en el kilómetro 54 están obstaculizados. El corredor vial Calacalí-Río Blanco funciona como ruta alterna.
Foto: John Guevara / et
26 de febrero de 2018 - 00:00

Tras siete días de cierre, el paso por el km 54 de la vía Alóag-Santo Domingo fue habilitado parcialmente a partir de las 10:00 del domingo.

Una evaluación técnica realizada por el Gobierno Provincial de Pichincha dio paso a la construcción de un camino alterno, circundante al sitio afectado. Este tendrá restricciones de paso ocasionales, de entre una y dos horas, para que los trabajadores movilicen los escombros.

El derrumbe sucedido el pasado 18 de febrero es uno de los más grandes ocurridos en esta vía con cerca de 60.000 metros cúbicos de material rocoso deslizado.

Las piedras, que en algunos casos superaban las 20 toneladas de peso y los seis metros de diámetro, debieron ser pulverizadas para su posterior remoción.

Sin embargo, luego de siete días de trabajo en horario extendido, la calzada aún no se ha podido despejar por completo.

Gustavo Baroja, prefecto de Pichincha, indicó que esto se logrará hasta dentro de dos semanas, por lo que solicitó paciencia a los usuarios de la vía más congestionada del país.

“Los únicos a los que se les ha permitido el paso en estos días han sido a los camiones transportadores de leche, para no afectar la economía de las familias”, informó.

Mientras tanto, tres máquinas excavadoras y tres cargadoras grandes despejan el material de la vía.

Moisés Toapanta, habitante de una de las tres viviendas ubicadas al pie de la zona del derrumbe, explica que la lluvia causó el deslizamiento que inició a las 13:00 del domingo 18.

En un primer momento,  trabajadores de Hidalgo e Hidalgo, la empresa a cargo del mantenimiento vial, asistieron al lugar para realizar el  despeje de tierra y rocas.

A pesar de ello, el material continuó desprendiéndose hasta que a las 19:00 “la montaña se vino abajo”, según lo recuerda Moisés.

Afortunadamente, el siniestro no cobró víctimas humanas. Pero sí causó daños en las viviendas aledañas.

Ante ello, las autoridades consideran expropiar los terrenos, para que los moradores puedan reubicarse en zonas más seguras.

El prefecto Baroja indicó que este punto no estaba considerado como potencialmente riesgoso, según un estudio realizado hace casi seis años por la empresa Consul Traffic.

La evaluación determinó 27 puntos vulnerables en los que ya se han realizado trabajos  de revestimiento. (I)

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