Los vecinos que viven a lo largo de  la av. García Moreno comentaron que desde hace más de 5 años esperan el arreglo de las veredas de esa vía del sector de Llano Grande (Calderón). José Pailacho narró que ya son varias ocasiones las que moradores, sobre todo niños, han estado a punto de sufrir accidentes pues tropiezan con trozos de asfalto y hormigón que se amontonan desde hace meses en la acera.  

Matilde Ramos, propietaria de un negocio en la zona, añadió que a través de los representantes barriales han pedido desde 2013 el arreglo de la calzada, la que se encuentra totalmente resquebrajada.

Según Isabel Bejarano, presidenta de la Junta Parroquial, el Municipio los tiene desatendidos y la respuesta común que le dan las autoridades de la Administración Zonal es que no tienen dinero. “Yo he sido muy discreta con las autoridades del Cabildo al preguntarles cuándo ejecutarán las obras pendientes, entre ellas, el alcantarillado en algunos barrios de la zona”, dijo la representante.  

Bejarano apuntó que en la actualidad el adoquinado solo se ejecuta en las calles Marinas y Centinela. Y se preguntó: ¿Con todo el dinero destinado a la zona solo se puede hacer 2 obras?”.    

Esto ocurre mientras que, de acuerdo con datos del gobierno capitalino, la Administración Zonal ejecutó el año pasado solo el 10,45% del presupuesto participativo previsto para el área, cuyo monto fue de $ 1’190.000 en 2014.

Este ítem de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) se distribuye a través de asambleas en las que funcionarios y moradores priorizan las obras que se realizarán el año siguiente.

Por ello, según la representante parroquial, hace un año la Junta envió a la Administración Zonal la propuesta de un convenio de concurrencia.

El documento permite a los GAD intervenir en áreas de acción que le competen a otra institución.

En el caso de Calderón, por ejemplo, se busca trabajar en casas comunales, áreas verdes y recolección de residuos sólidos.

La Junta ya tiene un convenio de ese tipo con la Prefectura de Pichincha, pero la Alcaldía no ha respondido a la propuesta. “No les estoy pidiendo dinero, solo queremos que firmen el convenio y nosotros junto a la comunidad realizaremos las obras. Déjennos intervenir en esos espacios de trabajo abandonados”, dijo Bejarano.  

Según la Alcaldía, la Administración Zonal Calderón fue la que menos ejecutó su presupuesto participativo el año anterior.

Sin embargo, no es el único caso. De acuerdo con el Cabildo, las administraciones zonales emplearon en promedio el 75% de los recursos correspondientes al presupuesto participativo del año pasado.

Esto es que mientras el Concejo Metropolitano destinó en ese rubro para las zonas rurales alrededor unos $ 4’901.000, al final del año se utilizaron $ 3’700.000. Con esto, cerca de $ 800 mil debieron retornar a las arcas municipales.

Los administradores zonales argumentan que contribuyó a ello, entre otras cosas, que las asambleas de distribución de fondos no se cumplieron normalmente en 2013.

No obstante, hubo administraciones que mostraron eficiencia. En Tumbaco, por ejemplo, se logró ejecutar el 85% del presupuesto. (I)