En la sede del Cuerpo de Bomberos de Quito, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) dio a conocer la evaluación respecto al impacto de los incendios forestales en la capital.

Durante su intervención, el alcalde Augusto Barrera anunció un plan de emergencia para el distrito metropolitano que contempla la movilización de personal de las Fuerzas Armadas y la Policía para apoyar el trabajo de los bomberos, que han visto desbordada su capacidad para apagar el fuego en las montañas que circundan la ciudad, explicó el funcionario.

Unos 150 militares y 100 policías se sumarán en lo inmediato a las labores para controlar las llamas, al igual que unos 80 bomberos de otras ciudades.

Otra medida es mejorar la dotación de los recursos hídricos. Para ello se ha dispuesto que las empresas públicas colaboren con sus tanqueros. Eventualmente se pedirá el apoyo de las empresas privadas.

Se ha establecido además la conformación de un comando operativo permanente, que permitirá una capacidad de respuesta oportuna.

El alcalde Barrera informó que se incrementará el monitoreo y alerta temprana a través de las brigadas forestales.

Se fortalecerá la campaña comunicacional para sensibilizar y concienciar a la ciudadanía. En ese sentido se ha habilitado el número 2505560 para denunciar a aquellas personas que provoquen flagelos.

Desde comienzos de junio se han registrado 2.053 incendios, lo que representa un aumento de 200% con respecto a 2009, según el reporte del Cuerpo de Bomberos.

El alcalde Barrera señaló que 99% de los incendios que la mayoría de los casos el fuego ha sido provocado, en ocasiones por campesinos que consideran que al quemar los pastizales la tierra se hace más fértil.

También se han originado por la quema de basura en terrenos baldíos, bosques y pajonales, y propagado por las altas temperaturas y los fuertes vientos que se registran por estos días.

El Instituto de Meteorología e Hidrología (Inamhi) ha pronosticado tiempo seco por al menos un mes más en la capital ecuatoriana.