El 98% de los barrios urbanos de Quito  cuenta con servicio de agua potable y el 96,2% de alcantarillado, informó    Othón Zevallos,  gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps). En esas zonas,   12 mil personas poseen agua potable y 93 mil  alcantarillado y descontaminación.           

En las parroquias rurales, el servicio llega al 76,58%  y para atender a  más sectores la Epmaps  accedió a un  crédito del Banco del Estado por  33,4 millones de dólares con un subsidio del 47%.

“Gracias a estos recursos ejecutamos obras de alcantarillado y agua potable en parroquias rurales y urbano marginales logrando alcanzar una cobertura generalizada en el Distrito Metropolitano de Quito”, señaló el funcionario.  

De esa cantidad, 2,2 millones de dólares estarán destinados para cuatro proyectos de agua potable para las parroquias  Calderón y San Antonio,  y para  los barrios altos del Camal Metropolitano, Santa Clara 1, Plan Techo La Paz y Jaime Roldós III Etapa.  

Los otros 31,2 millones de dólares serán invertidos en 60 proyectos de alcantarillado sanitario y descontaminación para 26 parroquias rurales. “De esta manera estaríamos atendiendo al sector rural con coberturas similares a las del sector urbano”, señaló el gerente de la Epmaps.  

Las obras se  ejecutarán en un plazo de hasta tres años.