La Agencia Metropolitana de Control sancionó, en lo que va del año, a 13 personas por comercializar perros y gatos en las calles y parques. La Ordenanza Municipal 048 “considera infracción... comercializar animales de compañía de manera ambulatoria, en la vía y espacios públicos o en aquellos lugares destinados al expendio de alimentos de consumo humano”,  lo que representa una falta grave que puede ser sancionada con una multa de hasta 262,80 dólares. 

La Agencia Metropolitana de Control, a través de las Comisarías Metropolitanas de Aseo, Salud y Ambiente e inspectores de Fauna Urbana y Policía Metropolitana Ambiental realizan operativos para controlar la venta ilegal en las calles, en base a denuncias de la ciudadanía, recorridos programados y durante los fines de semana.  

Los animales retirados a los comerciantes informales son trasladados a las instalaciones de la fundación Protección Animal Ecuador (PAE). Según la Ordenanza Municipal, la fauna urbana (perros y gatos) deben estar en “condiciones físicas y fisiológicas, de acuerdo a sus necesidades de edad, especie y condición”, pero según la doctora de PAE, Evelin Maldonado, los perros llegan con desnutrición, sin desparasitación ni vacunas, además problemas de la piel y 4 de cada 10 tienen moquillo o parvovirus, que son enfermedades mortales.

A pesar de los controles que hace el Municipio, en la avenida 10 de Agosto, entre la calle Bogotá y el puente El Guambra, todos los días personas salen a comercializar cachorros.

Las razas de perros que más ofrecen son schnauzer y poodle. En un recorrido que El Telégrafo realizó, los comerciantes venden a los cachorros de entre dos y tres meses hasta en 50 dólares. Según explicaron, los animales están desparasitados y vacunados. También, contaron que ya tienen mucho tiempo vendiendo en el sector y los policías metropolitanos no les han retirado los cachorros.

Pero cuando una camioneta de la Policía Metropolitana pasó por el sector, una mujer que comercializaba a las mascotas las escondió dentro de su chompa y continuó caminando como un peatón más. Anahí Méndez, quien trabaja por el sector, contó que los animales son llevados de un lugar al otro y que -al parecer- no les dan de comer en todo el día. “Me dan pena esos animalitos que son utilizados para ganar dinero, no les tratan bien y no hay quien los proteja”, expresó la mujer. 

En lo que va del año se han rescatado 145 animales de compañía (perros y gatos), todos son llevados a las instalaciones del PAE, en donde son alimentados y reciben atención veterinaria.

Según Maldonado, 4 de cada 10 perros mueren porque no fueron atendidos a tiempo. Los perros deben ser vacunados a las 6 semanas de nacidos con la primera dosis de Triple; a las 8 semanas Parvovirus; a las 10, el refuerzo de la Triple; a la semana 12 el refuerzo de Parvovirus; a las  16 semanas de la Rabia; y anualmente de la  Rabia, Parvovirus y Triple. Si los animales no reciben estas vacunas bajan sus defensas y están expuestos a enfermedades mortales.

Agregó que la fundación no solo recibe a los animales que rescatan y retiran las autoridades municipales, sino también a perros callejeros y de denuncias particulares, por lo que aconsejó que el Cabildo debe crear una entidad que también se haga cargo de los animales, pues las instalaciones del PAE no se abastecen.

Norman Wray, concejal, explicó que ya están listas las instalaciones del Centro de Gestión Zoosanitaria (Cegezoo),  ubicado en Calderón, y que empezará a funcionar en los próximos días. La edificación está equipada con consultorios veterinarios y quirófanos.

Los servicios que ofrecerá el Cegezoo son: registro, vacunación, esterilización y adopción de animales de compañía, además de educación comunitaria sobre tenencia responsable de mascotas. El lugar en donde se construyó el centro fue elegido porque en Calderón se registra un alto índice de perros callejeros.

Otra de las actividades que hace el Municipio para bajar el índice de canes callejeros es la campaña gratuita de esterilización de mascotas, en las ocho administraciones zonales, que inició hace varios meses. Wray pidió a la ciudadanía que no adquiera animales en las calles, pues las personas que los comercializan se benefician a cambio del maltrato de las mascotas.

Érika Silva relató que hace cuatro meses compró un cachorro en la calle 10 de Agosto, frente al parque El Ejido, en 30 dólares, porque en una tienda de mascotas el precio era de 100 dólares, pero el animal estaba en mal estado de salud y dos días después murió.