Todos hemos oído hablar de estas empresas, ya sea por haber visto una película, adquirido mercaderías, así como por formar parte de una red social que nos conecta al mundo. El factor común es el uso de plataformas tecnológicas para prestar sus servicios. Según el portal Visual Capitalist, los ingresos obtenidos por las cinco mayores empresas tecnológicas en 2016 fueron de
$ 555.000 millones; es decir 18 veces más ingresos que los del Presupuesto General de Ecuador para ese mismo año.

¿Cuánto han pagado por impuesto a la renta (IR) estas empresas en Ecuador? Muy poco o nada, en parte porque nuestro sistema impositivo se basa en el principio de la fuente, el cual está diseñado para actividades laborales o empresariales que se desarrollan dentro del territorio ecuatoriano.

Por ello, usted, difícilmente puede evitar el pago de impuestos al SRI. ¿Y dónde prestan sus servicios las empresas tecnológicas? Estas compañías tienen su domicilio en China y EE.UU. principalmente, por lo cual no deben obtener un RUC en el SRI; sus computadoras y servidores están en Suecia, Finlandia y EE.UU., con lo cual el servicio no se presta en Ecuador; y los centros desde donde facturan están en Irlanda, EE.UU., España o Reino Unido.

Son los propios Estados y sus reformas tributarias los que han creado paraísos fiscales para las empresas tecnológicas, pretendiendo con leyes territoriales someter a tributación a empresas globales que no conocen fronteras.

La solución: abandonar conceptos de fuente o residencia, y pasar a discutir y someter a tributación a las empresas multinacionales en los lugares bajo el criterio de generación de valor. Si en Ecuador Netflix tiene 100.000 abonados, Amazon 300.000 compradores y Facebook más de 6 millones de miembros ecuatorianos, ¿cuánto de dichas utilidades globales deben tributar como toda sociedad o ciudadano en el país?

A la par, organismos internacionales, como la ONU, deben ser el espacio en donde se discuta la creación de impuestos globales, con un SRI supranacional que recaude y distribuya el impuesto sobre esas utilidades ($ 94.000 millones) entre todos los países.

Mientras ello no ocurra, la carga tributaria será mayor para aquellos que se queden en actividades tradicionales y que obtengan rentas de actividades laborales sobre bienes tangibles como ha sido hasta ahora. (O)