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Especial
Habitantes de la zona cero votaron en Playita Mía
Muy cerca de la orilla del mar, Arminda Rodríguez arribó para sufragar en el recinto electoral de Playita Mía. Desde la corta hilera contemplaba la playa y sintió tranquilidad, mientras más ciudadanos ingresaban a las juntas receptoras del voto (JRV), acomodadas en 12 carpas.
Rodríguez es habitante de la zona cero y pensó que votaría en el colegio San José, en la zona cero. “Creo que fue la mejor decisión cambiar de lugar para no ver cómo sigue el casco central de Tarqui”.
Roberto López es también habitante del sector, asegura que el recinto a pocos metros del mar fue relevante, porque
en la zona devastada aún hay trabajos de reconstrucción.
En Babahoyo, el flujo de personas hacia los recintos electorales de Portoviejo, ubicados en el colegio Olmedo y La California, fue nutrido pasadas las 12:00. Aquello causó trancones en el tráfico vehicular que fluye por la vía que comunica a la capital manabita con el puerto de Manta.
Mientras tanto, en el centro de Portoviejo, conocido como zona cero, a causa de los múltiples daños materiales y pérdidas humanas que provocó el terremoto del 16 de abril de 2016, se registró un movimiento de personas poco usual.
La otrora zona comercial de los portovejenses, en este proceso de consulta popular recobró dinamismo cerca de la Casa de Cultura Ecuatoriana (CCE) de Manabí y el colegio Portoviejo.
Al recinto electoral de la CCE arribó Pedro Mauricio Zambrano García. Con su hija en hombros llegó a las juntas receptoras del voto (JRV). (I)