El Telégrafo
Ecuador / Jueves, 21 de Agosto de 2025

Romelio Gualán, presidente de la Coordinadora Nacional Campesina Eloy Alfaro, insiste en que los diálogos que promueve el presidente Lenín Moreno deben priorizar las problemáticas que existen en territorio y no quedarse en las “estructuras altas, de elite”.

Reconoce que como Organización realizarán su propio diálogo a nivel nacional, cuyas conclusiones serán presentadas al Mandatario.  

¿Cómo analiza hasta el momento el diálogo que lidera el presidente Lenín Moreno?

En el marco del diálogo estamos mirando que hay avances significativos. Van a llegar los 100 días de gobierno y deben definirse las inquietudes de los sectores sociales. Aún hay temas que deben discutirse, por ejemplo insistir en la gran deuda agraria. De esa deuda, más allá de las reuniones que ha tenido el Presidente, poco o nada se ha hablado y eso preocupa. Tampoco se han topado temas como la soberanía alimentaria y la agricultura.

¿Qué otros temas les preocupa?

Si bien es cierto que en la reunión con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), el presidente plantea avanzar en la educación intercultural bilingüe y profundizar en el tema del estado plurinacional, ese tema no debe ser solo con la Conaie, sino con los 16 millones de ecuatorianos. El Estado plurinacional no solo es para los indígenas. Por lo tanto esas son otras preocupaciones.

¿Cuál es la propuesta?

Hoy en día, la voluntad política del Presidente es sentarse con todos los sectores. Una de las preocupaciones es cómo llevar a territorio todas las conclusiones de esos diálogos que, al momento, están dentro de las estructuras de Gobierno. Sin dudarlo, esas conclusiones deben aterrizar en territorio. Para ello se necesita que la Secretaría de la Gestión de la Política y la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) hagan un radio de acción para que se discuta en territorio. Ese debería ser el objetivo en los primeros 100 días de gobierno.

Para eso necesita conversar con el Presidente...

Más allá de las agendas, yo he mandado una comunicación al Presidente en donde se recogen todas estas inquietudes que todavía no tienen una gran discusión.

¿Existe riesgo de que el diálogo se desvirtúe en el camino?

El peligro es que, efectivamente, el diálogo se pueda quedar en la estructura de la élite y, de suceder eso, pueda generar varios problemas en territorio, pero también hay la posibilidad de que baje al territorio, en donde se reconozca que el país vive un momento crítico. Para todo eso se necesita además de recursos, voluntad política.

Ante eso, ¿qué van hacer como organización?

Lo primero es poner voluntad política para la discusión, luego, hacer un llamado más allá del presidente, es decir a los ministros para que miren los diálogos territoriales. Para ello el próximo 29 de julio, la Coordinadora Campesina hará el primer diálogo Carchi-Imbabura (San Gabriel) para aportar con ideas al Estado sobre política públicas. También dialogaremos en el centro del país, en Loja, en Manabí, en Guayas, con los pescadores. Esas asambleas se prolongarán durante dos meses y haremos públicas esas conclusiones. Claro, también las presentaremos al Presidente. (I)