En reconocimiento a sus 35 años como reportero gráfico, 30 de los cuales colaboró con diario EL TELÉGRAFO, Fausto Eduardo Escobar Ronquillo participó en la ceremonia de cambio de guardia de la escolta presidencial Granaderos de Tarqui.
El presidente de la República, Rafael Correa, quien le extendió la invitación al evento que se cumple todos los lunes, dio la bienvenida al comunicador en el balcón del Palacio de Carondelet, lo felicitó por su trayectoria y le entregó una tarjeta de agradecimiento “por su trabajo sacrificado y honesto”.
Según Escobar, el Jefe de Estado comentó que muy pocas veces ha visto un empleado con tantos años de trabajo en una misma empresa.
Vestido con un terno negro y con camisa azul, Escobar recordó sus anteriores visitas al Palacio Presidencial, no como invitado, sino por su oficio, para cubrir información sobre diversos hechos, que luego fueron plasmados en el diario.
“Todo queda en el baúl de los recuerdos, el tiempo ha pasado tan rápido que aún tengo presente en mi memoria todo”. Asegura que al ser su pasión la fotografía, nunca le faltará una cámara en sus manos “para hacer lo que sabe hacer”.
Con nostalgia, recuerda que él es, de los Escobar, la tercera generación de cronistas gráficos en EL TELÉGRAFO. Primero fue su abuelo, luego su padre. “Creo que hemos cumplido a cabalidad, agradezco a todos mis compañeros por haberme apoyado; si volviera a nacer, volvería a ser fotógrafo”.
El consejo que deja es que disfruten de lo que hacen día a día.
A la ceremonia, que presidió el Jefe de Estado junto con el vicepresidente, Jorge Glas, acudieron también los asambleístas Ximena Ponce y Raúl Abad; Zaida Loaiza, concejal de Guayaquil; Luis Idrovo, gerente deportivo del Club Sport Emelec; Fernando Giménez, jugador de fútbol del mismo club; los estudiantes de la Unidad Educativa 19 de Noviembre del cantón Mira, provincia del Carchi; y los alumnos de la Unidad Educativa del Milenio, Alfredo Vera Vera de Guayaquil. (I)