El entrenador de Brian Pintado, Julio Chuqui, tuvo que recurrir a un deportista para ver la prueba de los 20 kilómetros a través de una transmisión en Facebook live.

Diego Arévalo, atleta que competirá en los 3.000 metros con obstáculos, se ubicó en el circuito de marcha para que en Cuenca, Chuqui pueda observar lo que hacía su dirigido. Eso sí, solo lo veía cuando pasaba junto a Arévalo y se apoyaba con lo que observaba en la televisión.

El técnico no pudo viajar por un tema de dirigencia, pero lo tomó con calma. Estaba tranquilo sobre lo que haría Pintado, luego de los entrenamientos exhaustivos para convertirse en el mejor de América.

En abril de 2019, el marchista compitió en el Gran Premio de Río Mayor, en Portugal. Fue descalificado por faltas y él y su entrenador se llevaron una lección, porque arriesgaron demasiado y tuvo consecuencias negativas.

“Yo suelo utilizar una frase: ‘Al son que nos toquen vamos a bailar’. Independientemente del ritmo de carrera, Daniel estaba listo para cualquier escenario. Si salían rápido, él lo iba a hacer; pero especularon y él se pudo mantener en el pelotón”, contó Chuqui.

Pintado es el segundo medallista dorado en los 20 kilómetros marcha para Ecuador, después de Jefferson Pérez. Ese dato enorgullece a su entrenador, pero quiere evitar cualquier presión para su dirigido.

Pintado aún no maneja bien eso y le ha ido mejor cuando mantiene un bajo perfil. Como en Lima, no estaba entre los favoritos, pero en su interior sabía que sus opciones de medalla eran muy altas.

Aquello lo confirmó su esposa, Karen Palaguachi, que lo apoyó a la distancia junto a su hijo de 4 años, Daniel Nicolás. “Hablamos antes de la prueba y me dijo que la medalla estaba para él. Se sentía fuerte. Cuando ya ganó estaba muy feliz, me dijo que fue a Lima por eso y lo consiguió”.

El pequeño Daniel Nicolás de a poco capta lo que hace su padre. Hoy asiste a una colonia vacacional y trata de imitar a su padre cuando se va a entrenar: le exige a su madre que no se olvide de enviarle una bebida hidratante y frutas, algo que Pintado siempre lleva.

El marchista de 24 años tiene la marca base para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero Chuqui y Pintado no se dan por clasificados. Aquello dependerá de su ubicación en el ranking mundial -actualmente están en el puesto 32- y los cupos que otorgue la organización.

El cuencano tenía previsto llegar este luines 5 de agosto de 2019 por la noche a su ciudad y hoy martes 6 de agosto retomará los entrenamientos. El siguiente objetivo es el Mundial de Atletismo de Doha (Catar), entre septiembre y octubre. El objetivo es ir a pelear, pero sin presiones para mejorar su rendimiento. (I)