Granja trepó al oro mundial en Arco
Toda la incertidumbre que pasó por la falta de respaldo para viajar se compensó con la medalla de oro.
Carlos Felipe Granja López disfruta ahora el título que alcanzó el pasado domingo en el Mundial Juvenil de Escalada Deportiva que se celebró en Arco, Italia.
El ibarreño conquistó el primer puesto en la división juvenil A (sub- 18), al superar con 11 puntos en el overall (total) al francés Hugo Parmentier y al alemán Anselm Oberdorfer, que igualaron a 13 puntos.
Estos resultados son la sumatoria total de las 3 modalidades de la competencia.
En la modalidad bloque, el ecuatoriano hizo 3 puntos; en dificultad 7 puntos y en velocidad 1 punto. Parmentier completó 1, 2 y 10 puntos, respectivamente; mientras Oberdorfer sumó 4, 5 y 4 unidades. La calificación se efectuó a la inversa, es decir, los mejores desempeños obtenían menor puntuación.
Con 16 años de edad, Carlos Granja obtiene su segundo cetro planetario; en 2014 se coronó campeón en velocidad en el torneo global juvenil B (sub-16) que se escenificó en Nueva Caledonia (Francia). En esta ocasión, según lo planificado, su propósito en Arco era ubicarse entre los 8 mejores en bloque y entre los 20 mejores en velocidad, pero superó las expectativas.
Su padre, Juan Carlos Granja, director del departamento técnico metodológico de la Federación Deportiva de Imbabura (FDI), relata el logro del exponente, sobre todo porque resultó complicado reunir los fondos para su desplazamiento y el de su entrenador y tío, Paúl López.
Añade que el Ministerio del Deporte aprobó el proyecto de su participación en Arco, pero los recursos no se desembolsan aún, así que recurrió a otras alternativas. Unos amigos recaudaron $2.400 en una función de cine, la FDI aportó $1.500; Juan Carlos compró con tarjeta de crédito los boletos de avión ($2.100), realizó un préstamo quirografario de $1.100 y aportó $400 en efectivo. El proyecto de la participación en Italia se presentó en el Ministerio del Deporte en abril; se espera que esta semana se efectivicen cerca de $7.000.
El gusto de su hijo por la escalada surgió a los 7 años, luego de ver a su tío Paúl trepando muros. Actualmente, las prácticas en los tapiales las complementa con escalada a paredes naturales y ciclismo, sus otras dos pasiones. “Es un chico introvertido, sencillo y tranquilo. Muy callado, a veces chistoso. Le encantan el rock, los dulces y la cola negra. Nosotros somos una familia de deportistas, yo era nadador, mi esposa (Amparo), atleta, y mi hijo menor, Juan Daniel (6 años), es patinador”, relata. Carlos Granja desea ser instructor en la disciplina, pero ahora le preocupa igualarse en las materias del tercero de bachillerato del colegio salesiano Sánchez y Cifuentes. (I)