Las medallas de oro logradas en los pasados Juegos Parapanamericanos Lima 2019 hicieron que los paratletas Jordi Congo, en impulso de bala, y Darwin Castro, en los 5.000 metros planos, ascendieran en el Plan de Alto Rendimiento (PAR).

En el proyecto, impulsado por el Estado ecuatoriano a través de la Secretaría del Deporte, los atletas con discapacidad pasaron de la categoría élite a la Tokio 2020, que es la más alta dentro del PAR.  

Aquello fue tras el cuarto análisis realizado por parte del comité ejecutivo de Alto Rendimiento, que está integrado por representantes del Comité Olímpico Ecuatoriano, de la Secretaría del Deporte, de las federaciones deportivas y del deporte adaptado, al que pertenecen los mencionados atletas.

“Sin duda esta noticia genera aún más responsabilidad y el compromiso de prepararnos de la mejor manera para dejar en alto el nombre de Ecuador”, comentó a EL TELÉGRAFO el paratleta nacional Darwin Castro, que ostenta un diploma paralímpico conseguido en los Juegos de Río de Janeiro 2016.

Así mismo, el guía de Castro en los 1.500 metros planos, Sebastián Rosero, fue también ubicado en la principal categoría.

El compañero de Darwin desde hace cinco años compartió lo dicho por el actual campeón parapanamericano. “Es beneficioso estar en la posición más alta del plan, tanto en lo económico como en lo deportivo, y a la vez nos compromete a seguir dando lo mejor por el país”, sostuvo Rosero.

Castro, quien nació en Cuenca hace 25 años, sufre discapacidad visual total, por lo que necesita de un guía para competir en los 1.500 y 5.000 metros.

A más de la presea dorada lograda en la capital peruana, el lanzador de bala Jordi Congo, quien sufre discapacidad intelectual, estableció un nuevo récord parapanamericano con una marca de 15,96 metros.

Tras ese logro, el imbabureño Congo dijo sentirse muy emocionado, ya que se cumplió su sueño de ser campeón continental. “Y esto se dio luego de duros meses de entrenamiento, sacrificio y dolor”.

El director técnico de Congo, Juan David Bernardo, mencionó que es un incentivo para Jordi estar en esta nueva categoría.

“Actualmente se encuentra en el sexto lugar del ranking mundial y esperamos que siga mejorando para clasificar a Tokio 2020”, expresó el estratega que cumple las prácticas con el “tricolor” todos los días, desde las 07:00 en el Centro de Entrenamiento para el Alto Rendimiento de la localidad de Carpuela, en Imbabura.  

Los dos paratletas y el guía ahora recibirán un incentivo económico de siete salarios básicos unificados ($ 2.758), además de implementos deportivos, un cuerpo médico y técnico a su disposición. Además, cobertura para viajes a competencias y campamentos de entrenamiento fuera y dentro del país.  

La categoría Tokio 2020 del Plan de Alto Rendimiento también la integra la lanzadora de bala Poleth Méndez, ganadora de la medalla de oro en Lima 2019.  

Ella fue ratificada en la categoría, por ese primer lugar, tras el análisis del comité. Los tres deportistas con discapacidad están clasificados al Campeonato Mundial de Paratletismo, que entrega cupos a los cuatro primeros en cada disciplina para los Juegos Paralímpicos del año 2020.

El Mundial se desarrollará en Dubái, del 7 al 15 de noviembre entrante. (I)