El título del Campeonato de Baloncesto de Pichincha era algo impensado para el equipo Oro & Grana. Ingresaron al torneo con un equipo sub-23, reforzados por el experimentado Carlos Carcelén (34 años) y sobre la base de entrega y buen juego consiguieron la corona, tras vencer a Liga de Quito en la final.

El entrenador, John Escalante, recordó que cuando llevó el proyecto al presidente de la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP), Aníbal Fuentes, lo único que le pidió es que “no nos goleen”. Escalante le respondió que con la presencia de Carcelén, aquello no sucedería en el campeonato.

Nunca se habló de un título; la máxima aspiración era llegar entre los cuatro primeros. “El equipo era muy joven, pero la actitud que pusieron en cada partido fue impresionante, porque demostraron agresividad y que en la cancha es cinco contra cinco”, dijo el DT.

El equipo ha vivido un proceso extenso, pues la mayor parte de la plantilla se conoce desde hace siete años. El trabajo sostenido les permitió jugar de mejor forma y ser tácticamente disciplinados, para imponerse a otros conjuntos más experimentados. En los quintetos participantes actuaron muchos de los deportistas que jugarán en la Liga Nacional.

El equipo pichinchano no estará en el torneo ecuatoriano por falta de presupuesto, pero tras el título provincial, al menos siete jugadores de la plantilla tienen propuestas para reforzar a clubes del país. Anteriormente ya formaron parte de quintetos, pero sin oportunidades.

Uno de ellos es Josué Galárraga, de 20 años, a quien el entrenador Juan José Pida, del club ICCAN de Macas, le pidió que acepte la propuesta del equipo. El jugador aún no define si formará parte de ese elenco o no, pues significaría mudarse a otra ciudad y dejar temporalmente sus estudios. (I)