Los golfistas jóvenes ecuatorianos entraron al torneo All You Need is EcuadorOpen por una clasificación local. Conseguir el ansiado cupo para disputar el torneo del PGA Tour Latinoamérica era objetivo cumplido, pero su juego ha creado expectativas.  

Su juventud no ha sido impedimento para destacar frente a los más experimentados de Estados Unidos, México o Colombia. La calma y paciencia ha sido la clave para resaltar en la jornada.

Uno de ellos es Esteban Missura, que logró pasar el corte y continuará en carrera hoy y mañana, cuando culminará el torneo en el Quito Tenis y Golf Club.  

Él es el segundo ecuatoriano en pasar el corte en la historia del PGA Tour Latinoamérica. Ayer firmó su tarjeta con +1, lo que le permite continuar con vida en el torneo capitalino.

Missura define a la cancha del Quito Tenis como su casa. Allí se siente local, pues desde los 6 años ha jugado en ese lugar. Hoy está satisfecho de que a sus 16 años pueda enfrentarse a la élite y hacerlo de gran forma, pues inicialmente su objetivo era entrar al torneo; eso ya era un motivo de felicidad.

Se dio cuenta de que estaba muy sólido en su juego y eso le dio mayor confianza para mantener su estilo. Missura considera que destaca en el juego corto, algo que perfeccionó en los últimos meses y que hoy da sus frutos.

Otro ecuatoriano con una historia similar es Sergio Román, pues también inició desde los 6 años en el mismo club, motivado por su padre, Jorge Román.

Con apenas 6 meses de diferencia -Sergio tiene 17-, ambos comparten la pasión por el golf y, como golfistas amateurs, entraron al torneo internacional en un campeonato clasificatorio.

Sus destrezas les valieron para conseguir un cupo y ahora disfrutan el momento. Si bien Román tuvo problemas para seguir el ritmo del resto de golfistas en la jornada de ayer, la experiencia de competir en un torneo profesional vale más que cualquier resultado.

Su padre Jorge y su madre María siempre están junto a él y en el All You Need is Ecuador no podían faltar. Jorge calificó a su hijo como tranquilo y pausado para jugar; además, destaca en el juego largo.

Su carácter -cuenta su padre- no se modifica si las cosas no le salen como él espera. Sabe que si se desconcentra y se desespera, su nivel decaerá. Por esa razón se centra en impedir que su ánimo cambie por alguna mala jugada.

La felicidad de su familia es evidente y desde un costado acompañan cada golpe de Sergio. Un gesto de aprobación de su padre incentiva al golfista para seguir, mientras conversa con su caddy antes de golpear la pelota.

El torneo continuará hoy y finalizará mañana en Quito con ecuatorianos en cancha y en pelea por el título, ante figuras de mayor experiencia. El Ecuador Open reparte una bolsa de premios de $ 175.000; el ganador se llevará $ 31.500.

El torneo en Quito es el noveno en el calendario del PGA Tour Latinoamérica y restan por disputarse 10 torneos oficiales en diversas ciudades de Sudamérica. (I)