El keniano Eliud Kipchoge ganó ayer la maratón de Berlín bajo la lluvia con un tiempo de 02h03:32, por delante del etíope Guye Adola, un especialista de media maratón que participaba por primera vez en una competición de la célebre distancia de 42,195 km.

La intención del atleta africano era romper el récord mundial de la maratón, que se estableció en el circuito alemán en 2014. La plusmarca mundial le pertenece a su compatriota, Dennis Kimetto, con un tiempo de 02h02:57. Es decir, Kipchoge se quedó a 34 segundos de la mejor marca global.

En la maratón femenina se impuso la keniana Gladys Cherono, con un cronómetro de 02h20:23.

Los otros dos grandes favoritos, el etíope Kenenisa Bekele y el keniano Wilson Kipsang, abandonaron antes de los 35 km, privando a la carrera del enfrentamiento tan esperado entre los tres mejores especialistas. El evento se promocionó a través de los tres atletas, todos con la intención de imponer una nueva marca.

“Las condiciones no eran fáciles debido a la lluvia. Por suerte no había mucho viento. Estoy contento de haber superado a Adola. No me esperaba tener que lidiar con otros que no fueran Bekele o Kipsang”, declaró Kipchoge.

El abandono de dos de los tres favoritos y las condiciones climáticas hicieron imposible que se batiera el récord de la carrera como esperaban los especialistas.

Con un tiempo húmedo y sobre un asfalto mojado, el combate entre los tres mejores quedó completamente deslucido. Kipsang acabó vomitando tras retirarse en el kilómetro 30 y Bekele, sin tantas muestras de fatiga, dejó la prueba cuando faltaba algo más de siete kilómetros para el final de la misma.

Seguro de sus fuerzas, Kipchoge había optado por no estar pendiente de sus dos rivales. Sus liebres partieron a un ritmo superior al récord del mundo, lo que obligó a Kipsang y Bekele a pelear al máximo para mantenerse con opciones.

El grupo de cabeza, con los tres favoritos y al que se engancharon el keniano Vincent Kipruto y Adola, pasó el ecuador de la prueba en 01h01:29, unos 15 segundos más rápido que el tiempo de Dennis Kimetto cuando batió el récord del mundo en el mismo escenario en 2013 (01h01:45).

Ataque de Adola

Contra todo pronóstico, el primero de los cinco en ceder fue Bekele, vencedor el año pasado, en el kilómetro 24. Kipruto lo hizo minutos después. La segunda gran sorpresa fue que Kipsang se paró y abandonó en el kilómetro 30.

Kipchoge se encontraba solo con Adola, un desconocido para el gran público que no tenía un tiempo de referencia en el maratón.

El etíope intentó un ataque en el kilómetro 36 y llegó a tener una decena de metros de ventaja, pero Kipchoge, con una sonrisa en los labios, remontó y se proclamó ganador con la Puerta de Bradenburgo como testigo de su triunfo.

En mayo, en un evento organizado por la marca deportiva Nike en el circuito de Monza (Italia), Kipchoge corrió los 42,195 km en 2h00:24 seg, la mejor actuación jamás realizada por un ser humano.

El tiempo no fue homologado porque Kipchoge se benefició de unas condiciones que no existen en competición, pero el keniano se fue con la convicción de que podía batir el récord mundial este año en Berlín. La lluvia dio al traste con sus expectativas.

El vencedor de esta maratón continúa invicto en la prueba reina de las carreras de fondo desde 2013. El africano ganó ocho de las nueve maratones en las que participó. Esta era la oportunidad que buscaba para quebrar el récord, pero las condiciones climáticas impidieron por unos pocos segundos inscribir su nombre.

El tercer lugar se quedó con el etíope Mosinet Geremew, que logró un tiempo de 02h06:09, unos tres minutos por detrás de los líderes de la competencia. El japonés Yuta Shitara rompió la continuidad africana entre los 10 primeros, pues llegó sexto detrás de los atletas de ese continente.

En esa lista también entró su compatriota Hiroaki Sano, el estadounidense Ryan Vali, el australiano Liam Adams y el inglés Jonathan Mellor.

Mientras que en la maratón femenina, detrás de Cherono,  llegó la etíope Ruti Aga (02h20:41) y la keniata Valary Aiyabei (02h20:53). La deportista local, Anna Hahner se conformó con el quinto lugar y quedó a solo ocho segundos de un lugar en el podio. (I)