Pese a que compiten juntos desde 2013, a muchos aficionados no deja de parecerles una locura que un parapléjico y un invidente participen en competencias de automovilismo de ruta. Esa admiración solo alimenta en Jorge Luis Terán y Juan Antonio Llerena el deseo de cosechar nuevos triunfos, incluido el de ser reconocidos por los Records Guinness como la única tripulación de rally en el mundo conformada por personas con discapacidad.

“El año pasado enviamos una información a Guinness World Records, pero todavía no nos responden. Sabemos que en Quito hay un representante de esta entidad; ahora intentaremos comunicarnos con él”, expresa Jorge Luis.

Anoche, en el salón de eventos Jardines de San Joaquín de Cuenca, Terán y Llerena anunciaron que en 2016 terciarán en el Campeonato Nacional de Rally, Campeonato Provincial del Azuay y, por primera vez, en la Vuelta a la República. Su actividad comenzará el 26 y 27 de este mes en la primera válida del torneo provincial, a la vez, primera fecha del nacional.

Pasión por la velocidad

Conducir un auto adaptado le devolvió el alma. Jorge Luis (35 años) suena entusiasmado cuando relata su retorno a las carreras en febrero de 2011. Una brega en el circuito de rally del Parque Extremo de Yunguilla, al sur de la capital azuaya, le ayudó a cerrar el peor capítulo de su existencia, cuando creyó que luchar no tenía sentido.

Su tragedia empezó el 27 de mayo de 2006 durante una lid del provincial de rally, mientras cubría el prime Checa-Ricaurte en la categoría cuadrones. A los 3 kilómetros del trayecto, en una curva, perdió el control, dio contra el piso y el vehículo le cayó en la espalda.

Los 440 kilos del cuadrón no solo le inmovilizaron la parte inferior del cuerpo, también le provocaron la ruptura e incrustación de 4 costillas en los pulmones. Tras pasar 19 días en coma en una clínica cuencana, viajó a Guayaquil para someterse a una cirugía, operación que incluía la reconstrucción cutánea de una parte de la espalda debido a la dolorosa escara que se le había formado.

Por si fuera poco, al tratar de ingresarlo al avión que lo trasladaría de Guayaquil a Cuenca, los paramédicos lo soltaron y la herida de la escara se le abrió de nuevo. La consecuencia: 5 días de coma séptico.

Apoyado por sus padres, tras superar la septicemia, Jorge se desplazó a Bogotá, Colombia, para cumplir un proceso de rehabilitación. En esta localidad, después de 3 meses de tratamiento, se recuperó física y emocionalmente.

Aquel vigor espiritual lo condujo a conseguir los mejores éxitos de su vida: retomó los estudios en Arquitectura, recibiéndose en 2011, y tuvo su primer hijo, Juan José, hace 3 años, con su esposa Mónica Cristancho.

Animado por el giro que tomó su historia, en 2010 se planteó desempolvar su pasión por las carreras. Contactó a César Galarza, uno de los mejores preparadores de autos de competencia del país, y le encomendó adaptar a sus necesidades un Suzuki 1.300 Twin Cam.

Al principio Galarza se opuso radicalmente; pensaba que Jorge estaba trastornado. “Únicamente cambié de parecer por la insistencia de Jorge”.

A las cualidades del motor, cámara tubular, escape y neumáticos propios de un coche de ruta, Galarza le adaptó un sistema de conducción que se maniobra exclusivamente con las manos. En el volante, a través de 2 aros de acero, están los controles de aceleración y frenado.

En la palanca de cambios consta el embrague. La caja de mando es secuencial. También se halla una uñeta para manejar de retro.

Pero si un discapacitado al volante de un auto de carreras suena a ilógico, qué tal ponerle a un ciego de copiloto. En 2012, durante una reunión de amigos, Jorge le propuso a Juan Antonio Llerena ser su tripulante; este aceptó y se integraron en equipo desde 2013.

La invitación no sorprendió a Juan Antonio (39 años), quien pese a su ceguera parcial (capacidad visual del 30%), es otro obstinado por los deportes de motor. Su carrera deportiva incluye justas de enduro y motocross, en las cuales es acompañado de un guía.

Como la misión del copiloto es verificar la hoja de ruta; en el reconocimiento de los trayectos Jorge le indica las rectas y curvas con gran cantidad de puntos referenciales (iglesias, ríos, árboles, puentes, casas). Jorge elabora el mapa en su computador y luego lo traslada a una  grabadora de periodista. Utiliza los audios en las competencias.

Desde que están juntos consiguieron el título provincial de la serie 1.300 centímetros cúbicos en 2013 y 2014. Este año ansían el cetro nacional y ser protagonistas en el giro al Ecuador. (I)