La capacidad para escalar del español Jaume Rovira, del equipo Movistar Team Ecuador, fue determinante ayer para su triunfo en la octava etapa de la Vuelta Ciclística que unió a Puyo y Baños (104,3 kilómetros).

En la subida del único premio de montaña del día en el sector de la Central Hidroeléctrica Agoyán, a 6 kilómetros de la meta, el europeo pudo distanciarse de los 9 corredores que integraban la fuga desde el arranque de la etapa.

“Pudimos distanciarnos bastante (7m50s) del pelotón y entre todos nos entendimos bastante bien y esa distancia nos permitió controlar el recorrido y en los kilómetros finales pude atacar y llegar primero”, evaluó Jaume Rovira al conseguir su segundo triunfo de etapa, tras imponerse también en la sexta etapa entre Riobamba y Macas.

La octava etapa arrancó con un circuito de 40 kilómetros en Puyo antes de partir en dirección a Baños. En los primeros 10 km, 14 ciclistas se distanciaron del pelotón y lograron una ventaja de 7m50s que el resto nunca pudo descontar.

Fue una etapa rápida en la que solo se disputó una meta volante y un premio de montaña de primera categoría. El ‘sprint’ lo ganó el rey de la velocidad, David Villavicencio, de la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP).