Érika Chávez empezó en el baloncesto, después se convirtió en atleta olímpica y ahora es dirigente, formadora, madre y emprendedora. Esas son las facetas que ha ido cultivando desde que se inmiscuyó en el deporte, cuando tenía 12 años.

Los inicios en el deporte de la esmeraldeña, de 30 años, fueron a los 12 practicando el básquet. “Me encantaba jugar con la pelota, y pienso que todos los niños al inicio se inclinan por una disciplina colectiva o una que tenga una herramienta extra con la que te puedas divertir y bueno no fui la excepción”, comentó en diálogo con EL TELÉGRAFO.

Luego de tres meses de estar en el baloncesto, una vecina, Oliva Ferrín, que vivía  frente a su casa en El Coca (provincia de Orellana), la invitó a que pruebe el atletismo. Entonces decidió ir con ella y aunque no fue muy divertido al principio fue “mi mejor elección”, aseguró la actual vicepresidenta de la Federación Deportiva de Orellana (FDO).

Por esa desilusión inicial continuó entrenando en las dos disciplinas, pero empezó a sobresalir en el atletismo.

Un día el entrenador cubano Nelson Gutiérrez (actual adiestrador de Ángela Tenorio y Álex Quiñónez), que en 2002 trabajaba en Orellana, se sentó con ella y le pidió que se decidiera por uno de los dos deportes.

Gutiérrez le explicó que el básquet es un deporte colectivo donde se tiene que brillar para sobresalir en un equipo, pero en el atletismo se gana y se pierde de forma individual. Le aseguró que en las pistas le iría mejor y ella resolvió dejar la pelota y el aro y empezar a correr.

A los 13 años corrió oficialmente por primera vez por Orellana, provincia en la que estuvo federada desde entonces, pese a nacer en San Lorenzo (Esmeraldas) en 1990.

A Orellana se mudó cuando tenía cinco años debido a que su papá consiguió un empleo en la provincia amazónica.

Los primeros Juegos Amazónicos, desarrollados en Orellana, fueron el comienzo de una carrera que alcanzó la cúspide al convertirse en la primera velocista ecuatoriana que clasificó a unos Juegos Olímpicos: Londres 2012.

A partir de 2003, Érika cosechó los campeonatos nacionales en todas las categorías, en las pruebas de 100. 200, 400 y 800 metros. En 2011 fue campeona sudamericana en Colombia, anteriormente (2006) hizo lo propio en Venezuela. También participó en campeonatos Panamericanos y Mundiales

Esa experiencia en la capital inglesa fue importante y especial para Chávez, pese a que quedó eliminada en la primera ronda de los 200 metros planos. “Todo deportista tiene como su sueño más grande ir a unos Juegos Olímpicos y lo cumplí”, comentó la exatleta, que también administra una peluquería especialista en cabello afro y trenzas africanas para todo tipo de cabello, en El Coca.

Luego de correr en Londres participó y entrenó por dos años más, pero optó por dejar de competir. “Creo que me retiré muy joven (24 años), pero tenía tantos años de estar en actividad que me sentía saturada, así que decidí darme un descanso, en ese lapso tuve a mi hija también”.

La idea de la exatleta era después de dar a luz continuar con su carrera, pero no tuvo apoyo y prefirió dedicarse a ser madre, entrenadora y manejar su negocio.

Después de eso la Federación Deportiva de Orellana le abrió las puertas y la contrató como entrenadora de iniciación, cargo que sigue ejerciendo. En la FDO empezó a los 27 años.

A la dirigencia se dedicó porque vivió hace años el  poco interés que les dan a los deportistas, entonces busca hacer un cambio. “Como atleta conoces todas las necesidades que debes pasar y que los directivos no entiendan esa parte es frustrante”.

Érika Chávez se da tiempo para atender su negocio, a sus estudiantes, a la Federación y a sus hijas. (I)

Érika Chávez también administra su peluquería en El Coca que se especializa en cabellos afro y trenzas africanas.