Pese a las bajas temperaturas, una ligera llovizna y las caprichosas variaciones de la luz solar, una mujer recorre pausadamente un campo de fútbol con su vista al suelo.

Cinta métrica y cuerda en mano, ella comprueba la altura del césped y a la vez verifica los daños que ha sufrido en los últimos encuentros deportivos.

Tras fijar con estacas una larga piola sobre las diferentes líneas blancas, procede a llenar cuidadosamente una carretilla con una pintura especial, la cual es conducida hasta la mitad del escenario.

Desde allí inicia una diligente y demorada tarea que, si bien pasa desapercibida para quienes cada semana llegan al lugar, es fundamental para el desarrollo de los encuentros deportivos. Se trata del tizado (remarcación de las líneas blancas con barniz color hueso) en la cancha del estadio Bellavista, principal escenario futbolístico de Ambato.

La escena descrita se vivió la mañana del lunes, previamente al partido entre Macará contra Deportivo Táchira, en el marco de la Copa Libertadores 2018.

Iniciación en el tizado
La protagonista del relato es Fanny Jordán, ambateña de 63 años. Ella empezó con esta tarea hace año y medio cuando su esposo, Humberto Zambrano, sufrió un accidente mientras iba al trabajo.

“Él ha sido el tizador oficial del estadio desde hace 43 años. Se jubiló en julio de 2016, pero tres meses antes  tuvo una caída cuando se trasladaba desde nuestro hogar, en el barrio La Joya,  hasta el Bellavista”, mencionó Fanny.

En el tropezón Humberto se fracturó el mango rotador del brazo derecho, la extremidad que más usaba para la remarcación del césped.

“Frente a esto, voluntariamente me ofrecí a ayudarle, a lo cual al principio se negó. No obstante, un día, mientras se recuperaba, fuimos al estadio y simulé el tizado; en ese momento él se dio cuenta de que todos los años que lo observé hacerlo, aprendí con tan solo mirar”, agregó la mujer.

Sin embargo, perfeccionar la técnica que hoy aplica en su trabajo le tomó varias sesiones, lo cual le restaba tiempo para sus tareas diarias como ama de casa.

“Tizar requiere de mucha concentración, buen pulso, disciplina y paciencia; es un proceso que toma 4 horas. La altura, consistencia y temperatura del césped juegan un papel fundamental; ella aprendió esto sobre la marcha y hoy es una experta. La única mujer que realiza esta labor en estadios del país”, señaló Humberto Zambrano.

Él empezó a trabajar en la Federación Deportiva de Tungurahua desde muy joven, junto al difunto Jorge Lemus, un personaje muy conocido y apreciado en Ambato, pues se desempeñó como conserje del estadio Bellavista por varias décadas.

Hoy, a sus 66 años, Zambrano tiene más de 4 décadas al servicio del fútbol ambateño, y no ha perdido su estatus de tizador oficial.

“Pese a esto, mi esposa literalmente se ha convertido en mi mano derecha y es ella quien ahora realiza esta tarea, acompañada a veces de otra mujer cercana a mi familia”, añadió Zambrano.

La ‘Reina del Bellavista’
Desde que Jordán empezó a tizar se ganó el respeto, consideración y cariño de quienes allí laboran, así como de periodistas deportivos, agentes policiales, autoridades, personal de seguridad y todos quienes acuden al estadio.

“La han apodado la ‘Reina del Bellavista’, un mote al cual ella hace honor, pues se caracteriza por ser cortés, amable y siempre mostrar una sonrisa ante situaciones adversas. Una de ellas la vivida la noche del lunes, cuando empató Macará, su equipo amado”, dijo Ana Masabanda, joven futbolista ambateña.

Para ella, al igual que para sus 7 hijos, 5 hombres y 2 mujeres, y otras deportistas que en estos días acuden al estadio para ver los partidos por el Campeonato Femenino Sub-20 de la Conmebol, Fanny se ha convertido en un referente de esfuerzo, disciplina y tesón.

“Su infinito anhelo por ayudar a su esposo, su compañero de vida, la convirtió en un verdadero referente de amor y solidaridad. No solo realiza el tizado, además sabe  colocar redes y parantes; y todo esto sin dejar de lado sus labores en el hogar ni su rol de madre y abuelita abnegada”, dijo Jackeline, hija de Fanny y Humberto. (I)  

Paraguay y Brasil, con paso firme al Mundial 2018
En un impresionante despliegue de destreza, velocidad y disciplina, las selecciones femeninas sub-20 de Paraguay y Brasil fueron las vencedoras de la primera jornada del cuadrangular final en el VIII Campeonato Sudamericano de Fútbol. La ronda final se empezó

a disputar desde el jueves en Ambato, frente a sus similares de Venezuela y Colombia. Ambos encuentros tuvieron lugar en el estadio Bellavista, a las 17:00 y 19:15, respectivamente. El conjunto paraguayo ganó a la Vinotinto 3-1, en un cotejo dominado notablemente por el primer equipo. El tanto que abrió el marcador llegó al minuto 36, con jugada de Fabiola Sandoval, cuatro minutos más tarde la misma jugadora volvió a anotar. El último gol a favor de Paraguay lo hizo Jéssica Sánchez al minuto 46. La única anotación de Venezuela la ejecutó Deyna Castellanos, con el número 9, en el segundo tiempo. Con ello el conjunto paraguayo se adelanta en el camino hacia el Mundial de Fútbol Femenino Sub-20 que se jugará en Francia del 5 al 24 de agosto del presente año. A partir de las 19:15 Brasil goleó a Colombia 4-0, pese a los esfuerzos del conjunto ‘tricolor’ por dominar el arco contrario. Los tantos llegaron cerca al final del primer tiempo. A los 40 minutos Isabella Almeida anotó tras un remate alto de su compañera Gayse da Silva. Esta última sumó una anotación más para su equipo al minuto 45, con lo cual las brasileñas se fueron al descanso más tranquilas. En el segundo tiempo Brasil continuó dominando el campo contrario, a los 50 minutos llegó la tercera anotación una vez más por jugada de Gayse da Silva. Ante el 3-0 las jugadoras colombianas redoblaron sus esfuerzos por interrumpir el paso de las delanteras brasileñas, sin mayor éxito. Los hinchas, familiares y amigos de la selección que las acompañaron a Ambato, también las alentaban desde los graderíos. No obstante, todas sus esperanzas se vieron truncadas al minuto 70 cuando nuevamente Gayse da Silva, tras un pase aéreo, ratificó el dominio brasileño con el último gol de jornada. (I)