Ecuador tendrá representante en el Mundial de Fútbol Femenino que se disputará del 7 de junio al 7 de julio de 2019, en Francia. La riobambeña Mónica Amboya integra la lista de 27 árbitros y 48 asistentes elegidas por la FIFA para dirigir en el torneo.

Amboya, de 36 años, ocupa el primer lugar en el escalafón ecuatoriano de árbitras de fútbol que está compuesto por 95 réferis.  Eso le permite ser asistente de campo en el torneo masculino de serie B. Es la única que tiene ese privilegio y hoy será línea dos en el partido Aucas vs. Mushuc Runa.  

Además del conocimiento y la buena aplicación de las reglas del fútbol, la FIFA escogió a Amboya por su buena respuesta física. Ella es la única de las 95 réferis que hay en Ecuador que pasó las pruebas físicas establecidas para los hombres, lo que le permite dirigir en torneos masculinos.    

Una buena parte de ese buen estado físico se lo debe a su pasado como exatleta. Fue campeona bolivariana en la modalidad 3.000 metros con obstáculos, con un tiempo de 10 minutos 35 segundos y 65 centésimas.

En esos Juegos, Amboya quebró el registro de la atleta boliviana Niusha Mancilla (10m40s70c), quien lo había impuesto en los Bolivarianos de Ambato 2001.

Su pasión por el arbitraje  comenzó cuando tenía 15 años y lo compaginó con el atletismo. “Desde que estaba en el colegio me gustaba demostrar que las mujeres tenemos la misma capacidad física e intelectual para ejercer las mismas actividades que realizan los hombres”, le dijo la réferi a EL TELÉGRAFO. 

Debutó a los 17 años en primera categoría en un partido entre Olmedo y Deportivo Quito. Pasó de cuarto a segundo árbitro suplente por ausencia del titular. 

Por su perseverancia, en 2016 fue convocada por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) para que participara en el Mundial Femenino Sub-20 de Nueva Guinea. Allí debutó como árbitro asistente en el partido entre Alemania y México, además, estuvo presente en el cotejo entre Nueva Zelanda contra Francia. (I)