La cuarentena por el covid-19 llegó de forma oportuna para Valeria Echever. Ella se encuentra en rehabilitación por una operación de rodilla, por lo que la suspensión o cancelación de los torneos a escala mundial le dan un poco más de tiempo para recuperarse y buscar su primera clasificación a unos Juegos Olímpicos.

La karateca, de 27 años, se recupera de una lesión que el año pasado le impidió defender el título panamericano en lo Juegos de Lima (Perú). Esto le provocó una grave depresión, pues su anhelo era revalidar la medalla de oro que obtuvo en Toronto 2015 y clasificar a Tokio 2020.

Echever aprovecha al máximo este tiempo de aislamiento y de suspensión de las actividades para realizar su rehabilitación, tras ser sometida a una segunda intervención por una rotura de ligamento cruzado anterior de rodilla. Mantiene vivo su deseo de ser una deportista olímpica.

“Soy de las pocas personas que la cuarentena le ha venido bien. Tuve la mala suerte de que cuando estaban cerca de darme el alta me dan la noticia de que se había roto el injerto, entonces era necesario una segunda operación; esta lesión se ha tornado bastante difícil”, explicó Valeria hace poco en una entrevista con el Comité Olímpico Ecuatoriano (COE). 

Para la campeona panamericana en kumite +68 kg, conocer esta noticia justo antes de Lima 2019 fue devastador.  “Me costó bastante porque me perdí mis Juegos Panamericanos. Ningún deportista se espera eso; fue como un balde de agua fría. Creo que todo tiene un propósito, me sirvió para muchas cosas, tomarme una pausa, le he tomado el lado positivo”.

La rehabilitación va por buen camino. Valeria no ha descuidado ni un solo paso y a pesar del confinamiento, con ayuda de su fisioterapeuta se ha mantenido entrenando en la plataforma Zoom, y ahora lo hace de manera presencial.

“He respondido bastante bien a la rehabilitación. La pasión, las expectativas siguen intactas, según lo que me dice mi entrenador todo el calendario de karate está postergado para el próximo año; esto me viene bastante bien, ya que sí tenemos chance de entrar a la pelea por la clasificación olímpica, se va a tornar más difícil obviamente hasta perder el miedo”, enfatizó la deportista que creció las calles 42 y la E, en el suburbio guayaquileño.

Karate, que debutará como disciplina olímpica en los Juegos de Tokio 2020 que se disputarán el próximo año, tiene dos vías de clasificación: una por ranking mundial a la que Echever no puede optar porque no ha competido, y la otra es el Preolímpico que se desarrollará en París el próximo año, el cual otorgará cuatro cupos a cada categoría.

“Voy a trabajar fuerte para recuperar mi tiempo perdido, toda esa sensación que me brinda el karate: entrenar con mis compañeros, recuperar mi confianza, ir paso a paso para lograr cada uno de los objetivos del próximo año. Voy a volver al nivel que tenía”.

Deportista por excelencia
Valeria empezó a practicar karate cuando tenía 5 años. A los 12 incursionó en la gimnasia, deporte que le ayudó a desarrollar su elasticidad. Pero como las competencias de ambas disciplinas se cruzaban, se quedó en el deporte de combate.

También juega fútbol. Cuando era niña lo hacía en las calles del suburbio con sus vecinos. Cuando regresa a su barrio de infancia se junta con ellos para el “peloteo”. Es delantera y sus rivales la ven como una jugadora fuerte y dura de marcar. (I)