La falta de cultura y educación vial, la interacción con otros medios de movilización y la falta de infraestructura ponen en riesgo constante a los ciclistas en Ecuador y el mundo.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año 1,25 millones de personas mueren por lesiones traumáticas producidas en accidentes de tránsito; de esa cifra se estima que el 4% corresponde a ciclistas, más o menos unos 50.000 anuales.

Las principales contravenciones que aumentan la mortalidad en el país, que según la Agencia Nacional de Tránsito, hasta mayo de este año ascendió a 42 fallecidos, pasan por el irrespeto y la imprudencia.

En este contexto se puede observar que los conductores no mantienen el metro y medio de distancia con un pedalista, abren las puertas sin tomar la precaución de ver si viene algún pedalista, el descuido para no dar paso en los cruces, el exceso de velocidad o utilizar el celular mientras conducen sus vehículos.

A más del metro y medio de separación, los choferes deben ampliar ese distanciamiento al momento de rebasar a los deportistas. Esto lamentablemente no sucedió en el caso del reciente fallecimiento del ciclista Rubén Tatés o cuando Richard Carapaz (Team Ineos) fue atropellado en el año 2014 y sufrió graves lesiones.

“Siempre hay que recordarles a los conductores o transportistas que nos den la distancia que nos merecemos en la vías”, señaló Jorge Montenegro, vigente campeón de la Vuelta al Ecuador.

Entre tanto, para Alberto Hidalgo, vocero del colectivo Masa Crítica, no se debe hablar de accidentes de tránsito cuando tiene que ver con ciclistas. “Todo lo que sucede en la vía pública se puede evitar; por ende, no se puede justificar la mala conducción, esto se llama siniestros viales”, comentó el vocero del grupo Masa Crítica de Guayaquil.

Y consideró que “la bicicleta es una buena opción de transporte en la pandemia y pospandemia; es la mejor manera de evitar contacto con personas. Hay una gran deuda hacia la movilidad sostenible en nuestras ciudades tanto en mejoras en la infraestructura de las vías, para el peatón y para los biciusuarios”.

El irrespeto a la preferencia que debe tener el ciclista causó la muerte de Belén Morejón en 2018, mientras transitaba en el km 91 de la vía a la Costa.

Una investigación de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de las Américas determinó que el 51% de los siniestros con pedalistas ocurre en las calles o carreteras. El resto se dan en las aceras (34%), carril de bicicletas (11%) y cerca de sus casas (4%).

La invasión de la ciclovía por parte de un conductor, en 2018, provocó que el ciclista élite Felipe Endara sufra múltiples traumatismos y pierda la vista. El culpable fue sentenciado a 45 meses de prisión. (I)

 Pedalistas alzan la voz
El constante atropello a sus derechos como ciclistas y la muerte del joven pedalista Rubén Darío Tatés, hizo levantar la voz de protesta de estos deportistas profesionales que residen en la provincia de Carchi.

Encabezados por el campeón del Giro de Italia 2019, Richard Carapaz, y apoyados por el municipio de Tulcán, considerada la capital del ciclismo ecuatoriano, los corredores iniciaron la campaña en redes sociales para concienciar a las personas sobre el respeto a los ciclistas.

“Lo he vivido en carne propia y por eso estoy aquí”, señaló la “locomotora del Carchi” haciendo referencia al accidente que sufrió en 2014. Y enfatizó que “esperamos, con la campaña, hacer que la gente entienda que podemos compartir la vía y que debe existir respeto al ciclista”.

Un video, difundido en las redes sociales, fue el inicio de la campaña en pro de ciclistas. (I)