Richard Carapaz subió a la plataforma central en la Arena de Verona junto a sus dos pequeños hijos.  Allí, frente al público que lo observaba, en vivo y vía satélite, alzó el trofeo del Giro de Italia 2019.

‘La locomotora’ se notaba lleno de emoción. Las lágrimas también brotaban de sus ojos. Además no soltaba las manos de sus hijos, Santiago y Sofía Carapaz, que tenían cara de no entender lo que ocurría por su corta edad. Ambos muy elegantes tampoco se despegaban de su padre.

? El Trofeo Senza Fine. Junto con el maillot arcoíris, dos de los símbolos más bonitos del 'planeta ciclismo'. Y ahora mismo, los dos están en poder de corredores de Movistar Team. ¡#VamosRichie! ??? #15Grandes Ⓜ️? #Giro pic.twitter.com/NRWGZ5YLdo

— Movistar Team (@Movistar_Team) 2 de junio de 2019

Las modelos del Giro le dieron los dos últimos besos finales en su mejilla. Luego le entregaron la botella de champagne para destaparla como parte del protocolo. A diferencia de las ocasiones anteriores que ‘Richie’ abrió la bebida espumante, en esta sí bebió un poco.

La organización le entregó el trofeo de campeón, ese que solo los mejores ciclistas del mundo han obtendio. Carapaz lo levantó y, entonces, cayó en cuenta que sus hijos debían salir del podio para continuar con la ceremonia de premiación.

El ecuatoriano se tomó unos segundos para llevarlos fuera de la tarima. Ya con todas las cámaras en él, caminó con la copa en brazos por una calle de honor rosada, escuchando gritos de aliento y banderas ecuatorianas ondeando hacia él. Agarró una de ellas para tomarse una inmortal foto: El campeón, la tricolor y el trofeo del Giro.

El Trofeo Senza Fine es una copa de oro de 18 quilates. Mide 55 centímetros y pesa 10 kilos. Aunque se entrega desde el 2000, allí están inscritos los nombres de todos los campeones edl Giro, competencia que lleva más de 100 años de historia.

Carapaz ganó su primer título, pero está seguro que no será el último. El Ecuador festeja esta victoria del carchense con todo el orgullo del momento. (D)