El prematuro retiro del luchador Orlando Huacón, a los 26 años, le abrió las puertas para convertirse  en formador de talentos.

La despedida de los combates sobre la lona se dio en 2015 porque empezó a sufrir problemas con el corazón. “Tengo un problema cardiaco hereditario, soy hipertenso y aparte tenía un problema grave de taquicardia”, comentó a EL TELÉGRAFO.

Esas circunstancias en su salud le provocaron, una vez que estaba entrenando en el Centro de Alto Rendimiento de Durán, ciudad en la que nació hace 31 años, un desmayo por exceso de esfuerzo. Cuando despertó supo que tuvo un paro respiratorio.

Asimismo, antes de participar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, sufrió una lesión en un campamento de entrenamiento en Cuba. En una práctica entre dos contrincantes, el estadounidense lanzó al mexicano sobre el tricolor, fracturándole los meniscos y pese a la rehabilitación ya no fue los mismo. 

Pese a la lesión intervino en Londres y al año siguiente (2013) ganó la medalla de oro en los Juegos Bolivarianos de Trujillo (Perú). Título al que hay que sumarle el primer lugar en el Torneo de Clasificación Panamericana en Kissimmee, Estados Unidos (marzo de 2012).     

Huacón tuvo una niñez de escasos recursos, criándose, viviendo y vendiendo cosas en la calle, pero siempre con la idea de superarse día a día. “Siempre les cuento a los chicos que un vez estaba durmiendo debajo de un puente y me dije no nací para estar aquí y luche tanto que con el paso del tiempo me encontré en Londres disputando los Juegos Olímpicos”, rememoró el deportista.

Ha disputado los torneos que pertenecen al ciclo olímpico como son Bolivarianos, Sudamericanos, Panamericanos, Mundiales y la olimpiada de Londres 2012, donde compartió con grandes atletas en la villa olímpica como el jamaiquino Usain Bolt, que estuvo sentado a su lado almorzando.

El durandeño considera que para conseguir todo eso se necesita de mucho sacrificio, esfuerzo, trabajo y tener fe en Dios. “Comparto con los jóvenes, cada vez que hay entrenamientos, que hay que tener humildad y pensar que las cosas están para ti, si no vas a fracasar”.

El acercamiento con los noveles luchadores lo ha hecho ser visto como un papá porque los viene formando desde las bases, como masificador de la Federación Deportiva del Guayas (Fedeguayas). Los entrenadores de la selección de la provincia le piden que los nutran de nuevos valores.

A pesar de haberse retirado hace casi cinco años, el padre de cinco niños sigue luchando, pero ahora lo hace con sus estudiantes porque “uno como profesor tiene que estar en la colchoneta entrenándolos, puliéndolos, proyectándolos para que tengan un buen nivel”, comentó el formador, que trabaja con tantos deportistas juveniles que no recuerda los nombres de todos y prefiere tratarlos por hijo o por sus sobrenombres con cariño y mucho respeto.

La llegada de Huacón al deporte de las llaves y los puntos se dio cuando un día, a los 17 años, bajó del Cerro Las Cabras, donde vivía al centro de Durán y al pasar por el estadio Sandiford, el entrenador Robert Sánchez lo llamó a que pruebe suerte en la lucha.

“El profe me llevó adentro, al principio no me gustó por verlos con mallas a los otros luchadores y dije esto no es para mí porque soy un “animal” y no me voy a estar abrazando con otros, pero Sánchez me convenció diciéndome: te prometo que tú vas a llegar lejos, pero no lo vas a lograr si no eres humilde, no te preparas y si no sueñas con los pies en las nubes”, acotó el luchador, quien practicaba 12 de las 24 horas que tiene el día.

Trabajaba como estibador en Guayaquil y eso le servía como entrenamiento. Además, esta fue la forma de criarse que le enseñaron sus padres, Mercedes Mercado y Guillermo Huacón. “Ellos me decían que cuando tú quieres algo tienes que esforzarte por conseguirlos, más no cogerlo, porque robar no es bueno”.

En estos meses de covid-19 en el mundo se contagió de la enfermedad, que no se lo desea a nadie, pero la  superó con remedios caseros y sin salir de casa. Como muchos perdió a varios amigos y familiares por el virus. Al momento de la entrevista estaba en el velatorio de la abuela de su esposa.

El sueño que persigue Huacón es crear una escuela de lucha en el Guasmo Sur porque “ahí existe talento” y que la gente lo recuerde como un hombre trabajador y humilde. (I)