Publicidad

Ecuador, 07 de Junio de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
+593 98 777 7778
El Telégrafo
Ecuado TV
Pública FM

Publicidad

Los libros son los confidentes de Carla en las alturas

Carla Pérez partirá en septiembre hasta la montaña Cho Oyu en el borde Nepal. Foto: Cortesía Carla Pérez
Carla Pérez partirá en septiembre hasta la montaña Cho Oyu en el borde Nepal. Foto: Cortesía Carla Pérez
-

Cuando se encuentra a 6,000 metros de altura tratando de coronar una montaña, sin fuerzas, con frío y con la capacidad mental al límite, los libros son la única válvula de escape de la deportista Carla Pérez.

La quiteña de 31 años emprenderá entre septiembre y octubre una expedición en solitario y sin la ayuda de oxígeno, al Cho Oyu de 8.201 metros sobre el nivel del mar, que la convierten en la sexta elevación más alta del planeta. Para este viaje que le costará $25 mil, llevará aparte de la comida y equipamiento, al menos cuatro libros. Uno de filosofía de Immanuel Kant, otro de Umberto Eco llamado: Kant y el Ornitorrinco; A Sangre Fría de Truman Capote y Crimen y Castigo de Fiódor Dostoyevski. Los dos últimos los leyó de pequeña y cree que le ayudarán a motivarse.

Todo el viaje le tomará 45 días. Primero llegará al campo base localizado a 5.000 metros sobre el nivel del mar (msnm). Luego instalará sus refugios en los campos 1, 2 y 3, ubicados a 6.400 metros, 7.100 metros y 7.500 metros respectivamente, antes de atacar la cima.

En estos ascensos hará una acción extraña para muchos. “No me llevo el libro completo. Suelo arrancar los capítulos del libro que creo que avanzaré a leer en el ascenso y el resto lo dejo para cuando vuelva al campo base”, aseguró la montañista quien integra el equipo Somos Ecuador, liderado por Iván Vallejo.

Esta travesía al Cho Oyu en Nepal será la primera a un ochomil (macizo de más de 8.000 metros de altura) que lo hará en solitario. “Yo siempre he concebido la montaña como un acto de compañerismo en el que es fundamental la ayuda de otras personas, pero tengo un sentimiento fuerte de vivir esta experiencia por mi sola”, dijo Pérez quien descubrió el montañismo a los 4 años gracias a su padre Santiago.

Con temperaturas de -30ºC a más de 6.000 de altura, deberá tomar decisiones de vida o muerte donde enfrentará a sus miedos y tendrá que contrarrestarlos. Pero aparte del aspecto deportivo, la capitalina quiere probar el límite de su cuerpo y controlar mentalmente el sufrimiento físico. Y gracias a la lectura de libros piscológicos y el dialogo con instructores de yoga y psicólogos, ese trabajo se simplifica.

Somos Ecuador, la profesionalizó

Foto: Marco Salgado/ EL TELÉGRAFO.

 

En 2009 Vallejo fundó el equipo de montañismo Somos Ecuador que pretende realizar excursiones a las principales cumbres del mundo. Ese año fueron a la pared sur del Aconcagua, el volcán más alto de América con 6.962 msnm. Ese lado tiene 3.000 metros de desnivel y es muy técnico. La quiteña se convirtió en la primera andinista latinoamericana en ascenderlo.

El objetivo a largo plazo de esta agrupación 100% ecuatoriana es abrir una nueva ruta de escalada en uno de los 14 ochomiles. Junto a Vallejo, Esteban Mena, Rafael Cáceres y Oswaldo Freire, todos miembros del equipo, en mayo del año pasado decidieron conquistar el monte Everest, el pico más alto del mundo con 8.848 metros de altura, pero se quedó a 200 metros de lograrlo.

El clima le impidió coronar. Había una sensación térmica de -50ºC y sus dedos se empezaron a congelar y en ese momento tomó una decisión difícil, porque estaba mentalizada en llegar, pero sus compañeros le convencieron que si no daba media vuelta podía perder los dedos. Mena, Cáceres y Freire si llegaron a la cima.

Este grupo de aventura realiza todas las expediciones sin oxigeno y sin la ayuda de sherpas (guías de montaña), porque es la forma limpia de escalar y la que permite que los montañistas sean reconocidos internacionalmente. “En el montañismo, emplear oxigeno es considerado dopaje y no se valida un ascenso si se sube con oxigeno suplementario”, afirmó Carla.

Pero no usarlo es un riesgo alto que se lo puede pagar con la vida. “Estar a más de 8,000 metros sin oxigeno significa que el cuerpo se está muriendo. Científicamente se sabe que los humanos no puede vivir a esa altura, pueden aguantar por algunas horas dependiendo de la capacidad aeróbica de cada persona, pero no más de eso”, afirmó Pérez quien pretende coronar el Cho Oyu y en 2015 regresar al Everest que es una espina que se quiere quitar.

Noticias relacionadas

Publicidad Externa

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Social media