El Telégrafo
Ecuador / Domingo, 24 de Agosto de 2025
Nacionales

Doseles aéreos y pasos subterráneos ayudan al cruce de animales en el Yasuní

En esta zona habitan los pueblos originarios Waorani, Tagaeri y Taromenani. Y desde 2013 también operan trabajadores de Ep Petroecuador.

El Parque Nacional Yasuní alberga 1.242 especies de fauna y más de 3.000 de flora en los 10.227 km de extensión del bosque húmedo tropical. Esta fue la razón por la que la Unesco lo declaró Reserva de la Biósfera en 1989 y, a partir de ello, se realizan numerosas acciones para la conservación del hábitat.

En esta zona habitan los pueblos originarios Waorani, Tagaeri y Taromenani. Y desde 2013 también operan trabajadores de Ep Petroecuador (en ese entonces Petroamazonas), quienes se encargan de la extracción de hidrocarburos.

Aunque las zonas en las que viven las comunidades no han sido modificadas tras la instalación de campos petroleros, sí lo han hecho varias zonas del bosque al acoger caminos, campamentos y pozos de extracción. Allí habitan 204 especies de mamíferos como pumas, tapires amazónicos, osos hormigueros, venados o saínos; 610 de aves como guacamayos, loros, sigchas o colibríes; 121 de reptiles, 150 de anfibios y más de 250 especies de peces, según registros del Ministerio de Ambiente.

Por ello, en las actuales zonas de explotación del Yasuní se ejecutan salvaguardas ambientales para mitigar los impactos de la operación. En el parque natural se ubican los pozos de explotación 16,31 y 43 en los que se implementa:

Puentes de Dosel Natural y artificial:

Edison Jiménez, biólogo forestal de seguridad y ambiente, explica que son puentes que se forman naturalmente por la unión de las copas de los árboles. Este permite el paso de la fauna arborícola, especialmente monos. Los pasos elevados artificiales, en cambio, fueron iniciativa de Petroecuador para mitigar el efecto borde-barrera, causado por la apertura de accesos. De esta forma se mantiene la continuidad del bosque y el paso de la fauna.

Pasos deprimidos:

Son estructuras similares a alcantarillas, con 1.20 – 2.40 metros de diámetro. Estos se instalan a lo largo de accesos ecológicos y permiten el flujo normal de los cuerpos hídricos, así como el tránsito de fauna terrestre y acuática.  

En el bloque 41, por ejemplo, 27 puentes de dosel natural y 79 pasos de fauna. En esta zona, es común ver monos balanceándose sobre las ramas.

El uso de estas estructuras se monitorea con cámaras trampa que se ubican en doseles, pasos deprimidos y saladeros. Jiménez explica que estos permiten evidenciar los resultados y verificar su utilidad.

En 2013 se autorizó la explotación de poco más de mil hectáreas en el Yasuní, pero tras la consulta popular de 2018 se redujo a 300 ha, de las cuales se han explotado 80 hasta la fecha.