El Grupo E del Mundial 2026 reúne a cuatro selecciones con estilos y trayectorias totalmente distintas: Alemania, cuatro veces campeona del mundo; Ecuador, consolidado en sus últimas participaciones; Costa de Marfil, potencia africana y Curazao, la sorpresa caribeña del torneo.

De todos ellos, Costa de Marfil aparece como uno de los retos más complejos para Ecuador por su combinación de potencia física, velocidad y una generación que mezcla experiencia europea con nuevos talentos que ya despuntan en ligas competitivas.

Un rival que crece en cada Mundial

Costa de Marfil llega al Mundial 2026 tras una clasificación sólida en la Confederación Africana de Fútbol, reforzada por un proyecto que busca recuperar el protagonismo perdido tras la era dorada de Didier Drogba, Yaya Touré y Gervinho.

Aunque no ha superado la fase de grupos en sus participaciones mundialistas anteriores, su rendimiento en torneos recientes y el surgimiento de nuevas figuras despiertan expectativas en el continente africano. 

Qué representa para Ecuador

Para La Tri, Costa de Marfil es un desafío táctico y físico. Este duelo obligará a Ecuador a sostener el ritmo, evitar pérdidas en salida y aprovechar la técnica de sus volantes ofensivos para controlar los tiempos del partido.

Además, los africanos acostumbran a crecer en la segunda mitad, un comportamiento que suele complicar a las selecciones que no mantienen intensidad durante los 90 minutos.

Una prueba clave en la ruta a octavos

El duelo contra Costa de Marfil podría definir el futuro de Ecuador en el torneo. Mientras Alemania parte como favorito del grupo y Curazao llega como debutante, el choque entre sudamericanos y africanos perfila un enfrentamiento directo por la clasificación.

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— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) December 5, 2025