El Gobierno de España concederá antes de finalizar este año la nacionalidad española a cerca de 425.000 solicitantes, entre ellos a más de 77.500 procedentes de Marruecos, 70.000 de Ecuador y unos 57.000 de Colombia, anunció ayer el ministro de Justicia español Alberto Ruiz-Gallardón.

Los citados expedientes, que reclamaban la nacionalidad por residencia, acumulaban un retraso de tres años y su gestión se acelerará ahora gracias a un plan intensivo de digitalización.

El citado plan ha sido impulsado por el Ministerio de Justicia en colaboración con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y el Colegio de Registradores.

Ruiz Gallardón manifestó que la situación era “inadmisible” porque detrás de cada expediente administrativo hay personas que han hecho lo más duro que alguien puede hacer en su vida, ante la necesidad de prosperar y mejorar, que es abandonar sus raíces, su nación, su tierra y, en muchos casos, su lengua.

El ministro hizo esas declaraciones durante su visita al centro de digitalización de los expedientes de nacionalidad del Ministerio de Justicia.

Recordó, además que, en estos tiempos de crisis, en los que no se hace “un análisis histórico de lo que este país le debe a la inmigración”, los extranjeros han dado lo mejor de sí  para que España sea un país competitivo y sea capaz de convertirse en una de las grandes potencias económicas de la Unión Europea.