El número de musulmanes rohinyás que huyeron en las últimas semanas de la violencia en Birmania asciende a 270.000 personas, anunció el viernes la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), revisando al alza su balance anterior, de 164.000 refugiados.

"Unos 270.000 refugiados llegaron a Bangladés en las dos últimas semanas", anunció Acnur en un comunicado. "Están instalando refugios en las carreteras o en cualquier espacio vacío que encuentran", añadió.

El nuevo balance comunicado por la ONU es fruto de un "cálculo más exhaustivo en zonas que no se habían incluido en el cómputo anterior".

Los rohinyás llevan décadas instalados en Birmania, un país de mayoría budista donde se les niega la ciudadanía y en el que las autoridades los consideran como inmigrantes ilegales de Bangladés.

El actual éxodo de esa minoría es consecuencia de la violencia desatada en el estado occidental de Rakáin, donde el ejército birmano lanzó una operación tras varios ataques de los rebeldes del Ejército de Salvación Rohinyá de Arakán (ESRA) contra comisarías.

Ese grupo rebelde afirma que quiere defender los derechos que se les niegan a los rohinyás.

Antes de esta nueva ola de migración, Bangladés ya acogía unos 300.000 rohinyás en los campos de refugiados que tiene cerca de la frontera con Birmania. (I)