El xenófobo y anti-inmigración Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), que aboga por la salida de la Unión Europea (UE), obtuvo por primera vez una bancada en el Parlamento británico, y genera ahora alarma por el avance de la agrupación de ultra derecha en el país.

Douglas Carswell, de 43 años, logró ganar la votación local de este jueves por la circunscripción electoral de Clacton, en el condado inglés de Essex, tras obtener 12.402 votos.

Carswell, que previamente pertenecía al gobernante Partido Conservador, logró dejar en segundo lugar a su antigua agrupación, la cual había registrado una mayoría de votos en los comicios electorales de 2010.

En Clacton, una localidad marítima de clase trabajadora, el candidato conservador Giles Watling quedó en segundo lugar, con 8.709 votos (24,6%), delante del candidato laborista Tim Young, con 3.957 votos (11,20%), y del político del Partido Verde Chris Southall, con 688 votos (1,95%).

Tras la victoria del parlamentario inglés, el jefe del UKIP, Nigel Farage, dijo que “se logró sacudir a la política británica”.

El UKIP, contrario al Tratado de Maastricht y a la adopción del euro como moneda, y que quiere ver una masiva reducción de la inmigración en el país, se perfila ahora como el tercer partido político británico por cantidad de votos en las elecciones generales de mayo de 2015.

La mayoría de sus votantes son hombres blancos de edad mediana que experimentan privaciones económicas y que se sienten rezagados y traicionados, tanto por los conservadores como por los laboristas.

La agrupación populista de extrema derecha ya había logrado fuertes avances en los comicios municipales de Inglaterra y Gales en mayo, también en las elecciones europeas, donde quedó en el primer lugar con 24 eurobancas, delante del laborismo y los conservadores.

Este jueves también se votó por la circunscripción electoral de Heywood y Middleton, donde el laborismo logró mantener su banca. Sin embargo, el UKIP logró la segunda posición. Esa votación local se realizó tras la muerte el mes pasado del parlamentario laborista Jim Dobbin.

La agrupación de Farage es ahora el principal oponente del Laborismo en las ciudades del norte de Inglaterra, tradicionalmente bastiones laboristas por su población trabajadora.

“Algo enorme ha pasado anoche. La gente quiere un cambio, están cansados de los políticos de carrera en los tres partidos convencionales (conservadores, laboristas y liberales democráticos)”, afirmó Farage.

Luego de su victoria, Carswell afirmó a sus seguidores del UKIP que “no hay nada que el partido no pueda lograr”. Renuncié al Parlamento para enfrentar esta elección porque responde, primero que nada, a ustedes. Ustedes son mis jefes y no los decepcionaré”, dijo el legislador.

Según Carswell, el UKIP “es un partido para toda Gran Bretaña y todos los británicos”. Por su parte el presidente del Partido Conservador, Grant Shapps, admitió a la BBC que el resultado en la localidad de Clacton “es un llamado de advertencia” de cara a los comicios generales del año próximo.

“El UKIP es una amenaza a todos los partidos de Westminster, le cuestan bancas a los conservadores, y dejan al líder laborista, Ed Miliband, a un paso más cerca de (la oficina ministerial de) Downing Street”, continuó.

En tanto, el politólogo John Curtice, de la Universidad de Strathclyde, afirmó que la batalla electoral en Inglaterra para mayo de 2015 “no va a ser entre los tres partidos tradicionales, sino entre cuatro”.