La Unión Europea (UE) acude a la Cumbre del Cambio Climático de Naciones Unidas (COP17), que comienza mañana en Durban, con el objetivo de lograr un compromiso legal de EEUU y China a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero a partir de 2020.

En una rueda de prensa de la delegación europea, la UE mostró además su disposición a renovar el Protocolo de Kioto, el único acuerdo vinculante para la reducción de emisiones, que expira en 2012, pero subrayó que los firmantes del pacto sólo emiten un 25 por ciento de los gases de efecto invernadero vertidos a la atmósfera.

"Necesitamos un acuerdo que cubra el cien por cien de las emisiones", afirmó hoy el jefe negociador de la UE, Tomasz Chruszczow.

"Cuando firmamos el protocolo en 1997 parecía que era un sistema que funcionaría, pero ya no sirve porque el mundo ha cambiado", agregó el representante de la UE, que emite el 11 por ciento del total de los gases de efecto invernadero.

La propuesta europea para salvar la cumbre de Durban, cuyos objetivos se han visto rebajados por la negativa anticipada de China y Estados Unidos a asumir acuerdos vinculantes, se basa en la adopción de una hoja de ruta en la que todas las partes se comprometerían legalmente a reducir sus emisiones a partir de 2020.

El proyecto daría de plazo hasta 2015 para realizar las negociaciones necesarias que establezcan las reducciones de emisiones que cada país deberá realizar a partir de 2020.

"Sabemos que es complicado que en esta cumbre se lleguen a compromisos de reducción", reconoció Artur Runge-Metzger, de la Comisión Europea.

"Por poner un ejemplo, hay una diferencia entre estar prometido y estar casado. Queremos que los países se prometan, y hablemos después del matrimonio y los anillos", explicó Runge-Metzger.