Las autoridades elevaron a 61 el número de muertos en el naufragio este jueves de una embarcación que transportaba inmigrantes ilegales frente a las costas de Turquía, cerca de la ciudad de Esmirna, en el mar Egeo.

El accidente del barco pesquero, de unos 20 metros de longitud, ocurrió luego de que éste aparentemente chocara contra un arrecife tras alejarse unos 50 metros de la costa.

En la embarcación viajaban más de un centenar de personas, de las cuales se rescataron con vida a 46, explicó el vicegobernador de Esmirna, Ardahan Totuk.

Según las informaciones disponibles, todos los pasajeros se declararon de nacionalidad siria, iraquí o palestina.

Tras varias horas de trabajo de los buzos se recuperaron los cadáveres del mar. Entre las víctimas mortales se contabilizan 12 hombres, 18 mujeres y 31 niños.

Entre los sobrevivientes están el capitán del barco y su segundo, ambos de nacionalidad turca, detenidos de forma provisional. Las versiones de las víctimas apuntaban a que pagaron a dos personas para que les llevasen de manera clandestina a Inglaterra.

Migrantes indocumentados suelen intentar llegar hasta las islas griegas, para luego trasladarse a Europa occidental. Los barcos improvisados que los transportan naufragan con cierta frecuencia.